La nueva bodega boutique, ubicada en Salinas, combina tradición y tecnología para la elaboración de vinos de alta gama. Rafa Cañizares Viticultor ofrece experiencias enoturísticas únicas, como catas y visitas guiadas y más opciones.
Rafa Cañizares es un viticultor y enólogo de renombre en España y unos de los protagonistas del boom de los vinos españoles de alta calidad. Su trayectoria en Bodegas Volver ha conseguido que muchos de los vinos que elabora hayan recibido puntuaciones excelentes tanto por entidades de referencia, como la Guía Peñín, la revista Wine Enthusiast o James Suckling. De hecho, hace poco, su vino Tarima Hill, fue el único vino español situado entre los 10 mejores de relación calidad-precio del mundo, según ‘Wine Spectator’. Su vino Triga estuvo presente también en el X Aniversario de la Proclamación del Rey Felipe VI.
Rafa Cañizares Viticultor: una apuesta por el enoturismo
La bodega boutique Rafa Cañizares Viticultor apuesta por el enoturismo y reivindica su trayectoria y rinde homenaje a las cinco generaciones que han dedicado sus esfuerzos y pasión al cultivo de la vid y la elaboración de vinos de calidad excepcional. Así se ha creado este espacio de producción limitada de sus vinos de más alta gama: Triga, Rafa Cañizares y también los que elabora su hija, Sofia Cañizares.
Rafa Cañizares declara que “esta nueva bodega boutique es mi sueño hecho realidad, el lugar donde elaboramos nuestros vinos más especiales, los que expresan el verdadero valor del terruño, el paisaje y los varietales autóctonos de la provincia de Alicante”.
La bodega, situada en Salinas, rodeada de biodiversidad en el centro de tres sierras alicantinas, se crea recuperando una antigua casa de labor, que reúne alta tecnología y barricas de las mejores tonelerías francesas para crear vinos muy personales, como Triga.
Tras haber realizado un trabajo de planificación enoturística entre la propia bodega y el equipo de Dinamiza, los amantes del vino pueden descubrir en primera persona esta vanguardista bodega, cargada de vínculos familiares, donde es posible vivir numerosas experiencias enogastronómicas, o simplemente disfrutar de una buena copa de vino acompañada de producto local, mientras se escuchan los pájaros que merodean en este privilegiado enclave.
Cañizares explica que “nuestras puertas están abiertas de par en par y nuestro equipo de enoturismo está especializado en el diseño de experiencias a medida y exclusivas para empresas y grupos reducidos. Queremos dar a conocer todo nuestro trabajo y legado en el mundo del vino, ayudar a conservar el paisaje excepcional y la biodiversidad que nos rodea, dignificando nuestra profesión y la labor muchas veces olvidada de generaciones anteriores. Consideramos que es la mejor vía para transmitir nuestra pasión por el terruño, el arte de la viticultura y la enología”.
De forma concertada, también es posible disfrutar de una comida o lunch en su wine bar, e incluso saborear arroces a la leña por encargo, o bien realizar un picnic informal en los pinares y viñedos que rodean la bodega.
También cuenta con algunos espacios destinados a empresas y grupos reducidos, donde pueden celebrarse reuniones y realizar acciones de formación de los equipos, combinándose con alguna actividad lúdica, así como celebrar diversos incentivos relacionados con el mundo del vino.