La entrada en producción de nuevos viñedos –76 hectáreas plantadas de 2009 a 2012– ha dado lugar a la obtención de 1.825.195 litros de txakoli, lo que supone un incremento del 2,25% respecto a la añada anterior.

No obstante, en la presentación de estos datos, los representantes del Consejo Regulador de Bizkaiko Txakolina, han querido subrayar que el objetivo de esta denominación de origen es crecer siempre “de una manera mesurada y sostenible”. “Nuestra apuesta es por la calidad, la diversidad y la excepcionalidad  por lo que nuestra producción vinícola nunca podrá ser elevada”, ha indicado el vicepresidente del organismo regulador, José Ramón Calvo.

En cuanto a las condiciones en la que se ha desarrollado esta última campaña, Calvo ha destacado que el verano de 2016 fue muy seco lo que provocó que las plantas sufrieran estrés hídrico. “Afortunadamente las abundantes lluvias de comienzos de septiembre corrigieron la situación y se normalizó la vendimia. Las catas de calificación que estamos llevando a cabo estos días nos están diciendo que vamos a tener un txakoli de muy buena calidad”.
El txakoli blanco continúa representando la producción mayoritaria, alcanzando un 98,66% del total del vino elaborado por esta denominación de origen, aunque los txakolis tintos empiezan a tener cierta presencia y a llamar la atención de los consumidores y los mercados, principalmente extranjeros.
Estados Unidos, el Reino Unido, Holanda y Japón siguen siendo, asimismo, los principales mercados exteriores de Bizkaiko Txakolina. En este sentido, los responsables de la D.O. no creen que acontecimientos políticos reciente,s como la elección de Donald Trump o el Brexit, vayan afectar a la comercialización de sus productos en el mercado americano o británico, al menos en el corto y medio plazo. Por otro lado, la Unión Europea sigue incrementado su peso como mercado receptor de estos vinos y representa ya el 24,08% del total de txakoli exportado en 2016. Además, este porcentaje crece a pasos agigantados año tras año. De hecho, en 2014 el mercado comunitario solo suponía el 15% de las exportaciones que realizaba la denominación de origen vizcaína.

Principales actividades del C.R.D.O. Bizkaiko Txakolina en 2016

A lo largo del año pasado, el Consejo Regulador llevó a cabo distintos proyectos, entre los que destacan estos tres por su especial importancia para el presente y futuro de esta Denominación de Origen:

• Reforma del procedimiento de calificación:

  Tras varios años valorando la situación, el Consejo Regulador abordó en los últimos seis meses del año la reforma del procedimiento de calificación. Este proceso ha culminado con la designación de un nuevo y ampliado comité de cata, formado por 25 catadores, que disponen de una nueva ficha de cata y un método que permite calificar el txakoli de una forma más objetiva y sistematizada. No obstante, este nuevo sistema de valoración está pendiente de unas pequeñas correcciones, con lo que se estima que aún quedan dos meses para la aprobación definitiva de la reforma.
  La empresa riojana Laboratorios Excell Ibérica ha sido la encargada de dirigir este proyecto que ha cumplido con los objetivos establecidos cuando se planteó, y que fueron: mejorar la valoración de la calidad y la tipicidad del txakoli amparado; renovar y ampliar el listado de miembros del comité de cata, estableciendo una sistemática de acceso, formación y evaluación de los jueces de dicho comité, y homologar el procedimiento a las normas de calidad aplicables a este tipo de laboratorios.

• Nueva contraetiqueta:

  Las botellas de la añada de 2016 han salido al mercado con la nueva contraetiqueta que se presentó en público el pasado mes de noviembre. En palabras de Iñaki Aretxabaleta, presidente de esta D.O., “la nueva contraetiqueta es más moderna y clara y permite al consumidor reconocer al primer golpe de vista el año, el origen y la certificación de calidad de la botella de Bizkaiko Txakolina que está comprando”.
  
  En este sentido, explicó que el protagonismo que se le ha dado a la añada en la nueva contraetiqueta obedece a que, hoy en día, “cuando hablamos de txakoli ya no estamos hablando solo de un vino blanco joven, que se consume en el año. Llevamos tiempo produciendo txakolis criados en sus propias lías o fermentados en barrica, por no hablar de los de Vendimia Tardía, que ya están teniendo una presencia significativa en los mercados exteriores”.

• Controles de calidad:

  En el último ejercicio se han redoblado los controles de calidad para velar por el cumplimiento del reglamento de la D.O. que certifica la autenticidad de Bizkaiko Txakolina. Los trabajos de inspección y control en este último ejercicio los ha realizado, una vez más, la firma Hazi y han correspondido a dos añadas: la finalización de la de 2015 y el inicio de la de 2016.
  Respecto de la cosecha 2015, se han auditado 49 bodegas elaboradoras, lo que ha requerido un total de 96 visitas de inspección y de toma de muestras. Asimismo, se ha controlado el viñedo de 14 bodegas, con un total de 121,247 hectáreas aforadas y 156 parcelas visitadas.
  En cuanto a la cosecha de 2016, se han auditado 8 bodegas y 52 viticultores, lo que ha supuesto un control sobre 156 parcelas con un total de 130,9215 hectáreas de superficie de viñedo auditado.

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