Un Memorando de Entendimiento, firmado reciente entre la OIV y la OMT, marca el pistoletazo de salida de un trabajo conjunto entre ambas instituciones para promocionar del enoturismo como herramienta de desarrollo rural y de creación de empleo.
En coherencia con el nuevo plan estratégico 2020-2024, el director general de la Organización Internacional de la Viña y el Vino, Pau Roca, firmó un Memorando de Entendimiento (MoU) con el secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Zurab Pololikashvili, cuyo objetivo es promocionar el enoturismo a nivel mundial.
Las dos organizaciones intergubernamentales se reunieron el 24 de enero en la sede de la OMT, en Madrid, España, para firmar este principio de acuerdo con el fin de impulsar orientaciones y acciones concretas dirigidas al fomento del enoturismo.
Pau Roca consideró que “este trabajo conjunto permitirá cumplir con los ejes del plan estratégico de la OIV y sus metas, y a su vez con 13 de los 17 Objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de las Naciones Unidas”. En el plan estratégico de la OIV se señala con precisión el siguiente texto: “Fomentar el desarrollo del enoturismo, los paisajes y los terruños vitivinícolas poniendo de relieve su importancia y participar en dicho desarrollo”.
Firmado en el marco de la Feria Fitur donde se puso un acento especial en esta modalidad turística en pleno desarrollo, el MoU resalta el enoturismo como herramienta de desarrollo rural y de creación de empleo.
El director general de la OIV destacó que “además se traslada al ciudadano y al consumidor de turismo, un conocimiento y una experiencia que legitima el vino como producto, lo cual lo sitúa como un bien cultural”. El turismo enológico permite valorar el vínculo con la tierra, conocer las dificultades y condiciones climáticas para su producción, y generar un respeto hacia el producto final. Estas experiencias, afirmó Pau Roca, serán “la base para un consumo moderado e inteligente”.
Experiencia acumulada ante nuevos retos
El enoturismo lleva consigo muchos valores avalados por ambas organizaciones tales como la educación en el consumo, la transmisión de conocimientos de la realidad vitivinícola, el respeto por el producto, por los hombres y mujeres que trabajan en el campo, y se alerta a los visitantes sobre las consecuencias del cambio climático.
Durante su discurso, el director general de la OIV subrayó que la OIV y la OMT buscan una “sinergia de actuación conjunta” mediante este acuerdo para multiplicar su eficacia. “Ambas organizaciones pondremos nuestros medios técnicos en común para alcanzar este objetivo. Personalmente tengo mucha ilusión por iniciar esta colaboración, como por ejemplo en el intercambio de la experiencia acumulada ante nuevos retos como la digitalización del sector”, reiteró.
Con el horizonte de 2024, año en el cual la OIV celebrará su centenario, se desea cumplir un balance de muchos logros. A corto plazo, los proyectos más inmediatos compartidos son la V Conferencia Mundial de Turismo Enológico del 15 al 18 de octubre en Alentejo, Portugal y el 43° Congreso Mundial del Vino, del 23 al 27 de noviembre 2020 en Santiago de Chile.
Al terminar su discurso, Pau Roca lanzó una sugerencia: “¡¿por qué no, la exposición universal de OSAKA 2025 donde, en un posible pabellón del Vino, se podría incluir una experiencia temática sobre el enoturismo!?”.