El futuro del viñedo sostenible en España ha sido el foco de atención de la jornada realizada en Logroño por parte de la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE) y la Plataforma Tecnológica del Vino (PTV). Se analizaron desde la estrategia de sostenibilidad de la Política Agraria Común (PAC), hasta aspectos como las enfermedades de la madera de la vid, la importancia de la transferencia del conocimiento y la necesidad de avanzar en un nuevo modelo de agricultura sostenible.

La Interprofesional del Vino de España (OIVE), en colaboración con la Plataforma Tecnológica del Vino (PTV), ha celebrado el pasado 11 de diciembre en la Bodega Institucional de La Grajera de Logroño la jornada #SomosSostenibilidad. En este encuentro, que ha reunido a representantes del sector del vino, se ha analizad la sostenibilidad del sector vitivinícola, desde la estrategia en este tema del viñedo español, así como los grandes retos y oportunidades que se presentan para el futuro.

Concha Andreu, presidenta del Gobierno de La Rioja, ha realizado la apertura del evento, donde ha mostrado su apoyo a OIVE y PTV así como el compromiso de la administración que lidera para impulsar aquellos proyectos vitivinícolas que promuevan la innovación en el ámbito de la sostenibilidad y el cambio climático: “Es momento de que nos pongamos a trabajar para buscar una alternativa y evitar cultivar la viña de espaldas a la naturaleza. En un contexto de cambio climático, no podemos mirar hacia otro lado. Tenemos una gran oportunidad en La Rioja para que podamos avanzar en el conocimiento del cultivo del viñedo y llevarnos hacia un desarrollo sostenible del sector”.

Durante la inauguración, Ángel Villafranca, presidente de la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE), ha destacado los resultados del acuerdo entre su organización y la Plataforma Tecnológica del Vino (PTV) y la voluntad del sector vitivinícola de avanzar en la transición hacia un modelo más sostenible: “Desde la interprofesional desarrollamos junto a la Plataforma Tecnológica del Vino actividades destinadas a la investigación y al conocimiento, para, entre otros fines, llevar a cabo proyectos que promuevan la sostenibilidad del sector. En este sentido, para que la sociedad sea sostenible tenemos que enlazar todos los eslabones de la cadena. La agricultura tiene su responsabilidad en ello, pero la concienciación por la sostenibilidad tiene que extenderse a todos los ámbitos de la sociedad”.

ÁngelVillafranca: “Desde la interprofesional desarrollamos junto a la Plataforma Tecnológica del Vino actividades destinadas a la investigación y al conocimiento, para, entre otros fines, llevar a cabo proyectos que promuevan la sostenibilidad del sector”.

Por su parte, Camino Arroyo, subdirectora general de Frutas y Hortalizas y Vitivinicultura del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha analizado la estrategia hacia la sostenibilidad marcada por la Política Agraria Común de la Unión Europea y los grandes retos y oportunidades que se presentan al viñedo español.

En este aspecto ha apuntado: “La sociedad nos exige generar más con menos recursos y para ello es imprescindible la labor de los centros de investigación en viticultura y la ciencia en general. La situación actual nos obliga a producir de forma sostenible y el sector vitivinícola lleva tiempo adaptándose a ello. En este marco, la Política Agraria Común es una palanca que nos acompaña en todo el proceso de avance, porque sin sostenibilidad económica no habrá sostenibilidad ambiental”.

Asimismo Arroyo destacó que en la PAC una de las principales novedades para el sector vitivinícola es una mayor ambición medioambiental.

Mireia Torres: “Debemos dar pasos adelante y estoy segura que seremos capaces de afrontar todos los retos de futuro”.

Por su parte, Mireia Torres, presidenta de la Plataforma Tecnológica del Vino, ha señalado “la innovación, formación y colaboración” como claves para avanzar hacia la sostenibilidad del sector. “Debemos dar pasos adelante y estoy segura que seremos capaces de afrontar todos los retos de futuro”, añade.

En la jornada colaboró nuestra publicación, Tecnovino y la compañera periodista del equipo de Tecnovino, María Alcubilla fue encargada de presentarla. De forma breve, la responsable de contenidos de Tecnovino, Elizabeth Vivanco, introdujo la publicación y el agradecimiento a OIVE y PTV «por contar con nosotros y que organicen este tipo de actos que sin duda ayudan a que el viñedo, el vino y todo lo que rodea a esta actividad siga mejorando«.

Tres retos para el camino hacia la sostenibilidad

Durante el primer bloque del encuentro se han analizado tres oportunidades y retos a los que se enfrenta actualmente el sector vitivinícola en términos de sostenibilidad.

David Gramaje, investigador del Área Viticultura del Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV), ha expuesto las dificultades que suponen las enfermedades de la madera de la vid para la cosecha. Habló de estrategias de manejo integrado en el caso de las enfermedades de la madera de la vid. De hecho mencionó tratamientos que funcionan en función de los estudios que han realizado:

• Plantas madre: protección de heridas de poda (Tessior® / mástic). Es fruto del proyecto evid en el que participaba el ICVV.
• Proceso de propagación: limpieza de compartimentos, termoterapia con agua caliente (53ºC-30 min.) + Vintec®.
• Campo de vivero: biofumigación con mostaza blanca (Sinapsis alba).
• Nuevas plantaciones: Vintec ® (pre-plantación) y manejo del cultivo.
• Viñedo adulto: protección de heridas de poda (Tessior® / mástic). De nuevo es una conclusión del proyecto evid.

Sergi de Lamo, vicepresidente de la Comisión Técnica de la Plataforma Tecnológica del Vino (PTV), ha reflexionado sobre el uso del cobre y azufre en la viticultura. En el caso del cobre se emplea como fitosanitario para combatir las enfermedades fúngicas, sobre todo el mildiu. Pero mencionó los posibles efectos del cobre sobre le medioambiente y los motivos por los que está en discusión:

• Tóxico a altas concentraciones (aunque necesario para la vida celular).
• Tóxico en sistemas acuáticos.
• Afecta a los microorganismos del suelo.
• Acumulación en la capa superficial del suelo.
• Elemento poco móvil.
• Riesgo ligado a la solubilidad.
• Puede afectar a las lombrices.
• Posible toxicidad por vía radicular.
• Posible efecto en la calidad del vino.

En cuanto al azufre resaltó que es muy, muy efectivo frente al oídio. Y terminó su exposición resaltando los nuevos retos I+D+i en lo que a cobre y azufre respecta:

• Desarrollar formulaciones con una mayor eficacia de las partículas de cobre o azufre.
• Desarrollar formulaciones alternativas al cobre que permitan su minimización.
• Reducir el caldo de tratamiento utilizado en cada aplicación mediante el uso de sistemas de pulverización optimizada.
• Racionalización de las aplicaciones de acuerdo al nivel de riesgo epidémico, reduciendo así el número de aplicaciones.
• Desarrollo de modelos robustos de predicción.
• Obtención de nuevas variedades resistentes.

Por último en este apartado Natalia Olarte, directora I+D+i de Bodegas Riojanas, ha apelado a la importancia de la transferencia del conocimiento para el devenir del sector. De hecho una de las iniciativas de Bodegas Riojanas ha sido la creación de la Escuela de Viticultores, donde se organizan jornadas informativas de libre acceso para tratar temas de interés sobre el viñedo.

Sobre el conocimiento explicó que «hemos de ser capaces de administrarlo y de gestionarlo, porque todos estos conocimientos de los que están hablando los centros de investigación, los que generan las empresas, etc, si no se transfieren no están generando ningún impacto positivo». Así abogó porque todo este conocimiento «llegue a toda la cadena de valor» y centrándolo en el vino «desde el campo hasta el cliente».

Conocimiento del viticultor, clave para el futuro del sector

En el segundo bloque de la jornada, una mesa de diálogo moderada por Mario de la Fuente, gerente de la Plataforma Tecnológica del Vino (PTV), ha reunido a varios investigadores que han reflexionado sobre la transferencia del conocimiento al viticultor. Entre ellos, José Miguel Zapater, director Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV), Sergi de Lamo, vicepresidente de la Comisión Técnica de la Plataforma Tecnológica del Vino (PTV), David Gramaje, investigador Área Viticultura del Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV), y Natalia Olarte, Directora I+D+i de Bodegas Riojanas.

Las principales conclusiones que se han extraído de la mesa redonda son el impacto de la investigación en la transformación del sector vitivinícola y como consecuencia directa, en el bienestar social. Asimismo, la necesidad de homogeneizar la transferencia del conocimiento o la importancia de conocer el suelo para hacer un mejor uso de los recursos naturales.

Un acuerdo por la transición del viñedo español

Fruto del acuerdo entre la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE) y la Plataforma Tecnológica del Vino (PTV), la Administración Pública ha aprobado durante 2019 un total de 6 iniciativas, además de los 16 proyectos de I+D+i sobre cambio climático que ya se están ejecutando desde 2018.

De estos seis proyectos, uno de ellos se enmarca en el plano internacional y los demás se están llevando a cabo en el ámbito nacional. Todos ellos han movilizado un presupuesto global de casi seis millones de euros, habiendo obtenido algo más de cuatro millones de euros de financiación pública para su ejecución.

Estas iniciativas cuentan con la participación de un total de seis empresas (bodegas y empresas tecnológicas), cuatro organismos de investigación y dos entidades entre las que se encuentran asociaciones vitivinícolas y denominaciones de origen españolas.

La adaptación de las regiones de montaña al cambio climático, optimización de riego y disminución de sulfitos en bodega y el potencial de adaptación de variedades emblemáticas y minoritarias, son algunos de los retos que se estudiarán en estos trabajos de I+D+i que ya se están desarrollando.

Las conclusiones clave de la jornada

1. Sostenibilidad del sector vitivinícola

El sector del vino siempre ha estado a la vanguardia de la sostenibilidad del sector agroalimentario. Así es destacable que se preocupa no sólo de la sostenibilidad ambiental (fue pionero dentro del sector agro, por ejemplo, siendo uno de los primeros sectores en abanderar la lucha contra el cambio climático), sino también de la sostenibilidad económica y social (fija población rural, muchas comarcas viven por y para el sector del vino, etc.) y, no menos importante, la cultural (fiestas tradicionales de los pueblos y fechas señaladas ligadas al sector vitivinícola, 4 patrimonios intangibles de la Humanidad y 8 regiones vitivinícolas reconocidas por la UNESCO).

Por último y no menos importante es que desde la actividad vitivinícola se ayuda a preservar con el cultivo del viñedo los “bosques naturales” o dicho de otra forma, la vid es un cultivo leñoso que ayuda a fijar CO₂ y preservar el paisaje tradicional.

2. La innovación como herramienta clave para el desarrollo y la sostenibilidad del sector vitivinícola.

Es a través de la innovación y del desarrollo de proyectos de I+D+i como el sector puede afrontar los retos que le afectan, pues para mantener sostenible la producción de vino, hay que adaptarse inexorablemente a los cambios soportados y, eso, implica pensar, diseñar y probar soluciones para los retos presentes y venideros (EMV, producción orgánica/ecológica, gestión de insumos, agua, fertilizantes, pH y acidez de los vinos, etc.). Para ello, el sector cuenta con la PTV como herramienta principal de dinamización de la innovación, a la que hay que dotar de medios para que lidere la I+D+i del sector vitivinícola.

3. Transferencia.

Los resultados de estos proyectos no se pueden quedar en publicaciones o congresos científicos sólo, sino que deben ser transferidos al sector y que el viticultor sepa que puede emplear otras herramientas o alternativas para afrontar el reto de la producción sostenible.

4. Formación.

No sólo las administraciones tienen que implicarse en la formación del sector, sino que deberíamos estar coordinados (iniciativas públicas y privadas) para conseguir una buena capilaridad a todos los niveles de producción para lograr la mejor capacitación posible del sector vitivinícola. En este apartado, han querido resaltar que tanto desde la OIVE como la PTV afrontan «el reto de transferir el conocimiento de esta innovación a todo el sector vitivinícola, a través de jornadas de transferencia y programas de formación en nuevas tecnologías».