Ya son 23 las bodegas españolas acreditadas por su sostenibilidad y lucha contra el cambio climático. Paco & Lola, Pago de Carraovejas y Ossian Vides y Vinos han sido las tres últimas bodegas en superar la estricta auditoria que acredita su adhesión al esquema Wineries for Climate Protection (WfCP), elaborado por la Federación Española del Vino (FEV).

Las bodegas Paco & Lola, Pago de Carraovejas y Ossian Vides y Vinos han sido las tres últimas en superar la auditoría que les permite obtener el certificado Wineries for Climate Protection (WfCP).

Con ellas son ya 23 las bodegas españolas que cuentan con esta certificación impulsada por la FEV y específica del sector vitivinícola, que acredita su sostenibilidad y lucha contra el cambio climático a través de cuatro ejes de actuación: reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, eficiencia energética y energías renovables, gestión del agua y reducción de residuos.

En el último año, además de estas tres, también han obtenido el certificado las bodegas Carlos Moro, Matarromera, Beronia y Viñas del Vero. Todas ellas, junto al resto de certificadas, pueden desde hace unos meses dar mayor visibilidad a su compromiso tras la última actualización de la Licencia de Uso WfCP que permite incluir el logo en el etiquetado del producto de las bodegas certificadas, facilitando así su puesta en valor ante la distribución y el consumidor.

Por lo que respecta a las nuevas bodegas certificadas, el presidente de Paco&Lola, Carlos Carrión, ha destacado que su empresa lleva años buscando la combinación de la mejora económica de su comarca con la preservación medioambiental y social de la misma.

«En este contexto encontramos en la certificación WfCP un marco en el que medir y guiar nuestras acciones futuras en los cuatro ejes que se evalúan. Desde nuestra bodega en los pasados años se han hecho inversiones en equipos de frío, de filtración, instalaciones eléctricas, luminarias, etc. cuyo impacto comienza a ser observable tanto en la parte de responsabilidad social corporativa, como en la mejora continua estamos al inicio del camino en la eficiencia y en el ahorro económico«, indica Carrión.

Para el presidente de esta bodega de la DO Rias Baixas,»estas medidas deben complementarse con otras que reduzcan el impacto de la bodega a la mínima expresión posible«.

Por su parte Pedro Ruiz, CEO de Alma Carraovejas, grupo al que pertenecen Pago de Carraovejas y Ossian Vides y Vinos, ha subrayado que el grupo de empresas que dirige lleva el compromiso con la sostenibilidad «grabado en su visión y cultura «cultura».

Por ello, añade «certificarnos en Wineries for Climate Protection es un paso más dentro de una misión que busca un propósito superior el de las empresas que buscan dejar un mundo mejor del que se han encontrado. Para ello, nosotros damos pasos como certificarnos en ISO 14001 en SGE 21 como Empresa Socialmente Responsable, el Cálculo de Huella de Carbono, seguir las pautas establecidas en los ODS o el Cálculo de Huella Hídrica uno de los retos del futuro en el que España, además, se juega su futuro a corto plazo«.

Últimos avances en el certificado

En los últimos meses la FEV viene trabajando en distintas acciones para el impulso del certificado y su consolidación como esquema de referencia en materia de sostenibilidad medioambiental para las bodegas españolas.

Además de la inclusión del sello en el etiquetado de las bodegas certificadas para una mayor visibilidad entre los consumidores, se está trabajando con la distribución nacional e internacional para el reconocimiento del certificado en sus programas de compras sostenibles y su ubicación diferencial en los lineales.

En este sentido, se han alcanzado ya acuerdos con el monopolio de Finlandia para la distribución de bebidas alcohólicas (ALKO) y su homólogo noruego Vinmonopolet y se está en conversaciones avanzadas con el monopolio sueco Systembolaget.

Anteriormente se alcanzó también un acuerdo con la Oficina Española de Cambio Climático para simplificar y agilizar el trámite de inscripción en el Registro de Huella de Carbono a las bodegas que dispongan del certificado Wineries for Climate Protection, que además ha sido reconocido como un criterio puntuable del Plan Nacional de Apoyo al sector Vitivinícola 2019-2023 para las medidas de promoción en terceros países e inversiones.

En relación al avance y evolución del propio esquema, se está trabajando en la creación de una nueva categoría con el nombre Spanish Wineries for Emissions Reduction WfCP enfocada a poner en valor un mayor esfuerzo en la reducción de emisiones por parte de las bodegas. Esta categoría, de carácter voluntario, contemplará un objetivo mínimo de reducción del 15% para acceder, así como un objetivo a largo plazo del 35% a 2030 incluyendo los alcances 1, 2 y 3 de la actividad de la bodega.