El presidente de la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León (Vitartis), Pedro Ruiz Aragoneses, expresa su “desilusión y desconfianza” ante la convocatoria del Proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica del sector agroalimentario, porque, según afirma, “llegará tarde y muy alejado de la realidad del sector”.
El PERTE Agroalimentario concebido para 2022 son un conjunto de medidas para reforzar el desarrollo de la cadena agroalimentaria y dotarla de las herramientas necesarias para afrontar los retos medioambientales, digitales, sociales y económicos de la próxima década. Para conseguir estos objetivos, se presupuestó con una inversión pública inicial de 1.000 millones de euros hasta 2023, aunque posteriormente se anunciaron otros 800 millones de euros adicionales. Sobre el PERTE se ha pronunciado el presidente de la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León (Vitartis), Pedro Ruiz Aragoneses, que ha expresado su preocupación por el retraso y la complejidad con la que el Gobierno de la nación está planteando la convocatoria del Proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica del sector agroalimentario (Perte agroalimentario), que aún se encuentra en fase de elaboración.
El proyecto estratégico agroalimentario se centra en tres ejes de actuación prioritarios:
1. Paquete de apoyo específico para la industria agroalimentaria, con el objetivo de mejorar sus procesos de producción, vinculados con su competitividad, sostenibilidad y trazabilidad de la producción de alimentos.
2. Medidas concretas para apoyar el proceso de adaptación digital y que se extienda a todos los agentes que forman parte de su cadena de valor (agricultores y ganaderos y sus cooperativas, pequeñas y medianas empresas de producción, transformación y comercialización). Dotación:
3. Medidas específicas de apoyo a la innovación y la investigación para lograr un sector agroalimentario competitivo en todos los eslabones.
Desconfianza y requerimientos enrevesados
Sin embargo, el PERTE aprobado por el Consejo de Ministros el 8 de febrero del presente año, tiene algunos aspectos que preocupan. En este contexto, Pedro Ruiz Aragoneses, el presidente de Vitartis ha declarado tras la última reunión mantenida con un alto cargo del Ministerio de Industria, lo siguiente: “lo que hemos comprobado es que, además de no atender prácticamente las sugerencias que nos habían solicitado, las bases reguladoras plantean la presentación de proyectos de una gran complejidad, con unos requerimientos enrevesados, ajenos a la realidad de la empresa y a la situación actual del mercado”.
Pedro Ruiz también abordaba la actual situación del mercado, que ha cambiado drásticamente tras el anuncio del PERTE hace dos años. A tal efecto el presidente alegaba, que entre otros muchos factores, «la invasión de Ucrania aceleró la crisis energética y la escalada de la inflación, entre otras fatalidades. Por lo tanto, ni la realidad de nuestro entorno es la de hace dos años ni podemos esperar que un Perte anclado en los tiempos de la pandemia pueda ser eficaz en 2023”, alegó.
Pedro Ruiz, presidente de Vitartis: «Ni la realidad de nuestro entorno es la de hace dos años ni podemos esperar que un Perte anclado en los tiempos de la pandemia pueda ser eficaz en 2023”
Desde su aprobación hasta el momento actual efectivamente la situación ha cambiado. “La aprobación de los fondos Next Generation para España”, ha dicho Pedro Ruiz, “generó una gran expectación; y el anuncio de un Perte agroalimentario, una importante expectativa en todo el sector.
Sin embargo, más de dos años después, el ánimo que alberga al sector es de una enorme desilusión y desconfianza, porque vemos que el Perte no solo va a llegar tarde, sino también muy alejado de la realidad empresarial y de nuestro sector, integrado fundamentalmente por pymes y micropymes”.
Incompatibilidad con otras ayudas
Ante esta compleja situación Pedro Ruiz asegura que el planteamiento del PERTE Agroalimentario “nos genera mucha desconfianza y temor por los plazos tan cortos que tendremos para la presentación y ejecución de los proyectos, además de la complejidad de los mismos”.
El presidente seguía su intervención dejando en claro el malestar generado por las altas expectativas puestas, tanto en este proyecto, como en los fondos Next generation de la Unión europea y en la «desconfianza» a que la Administración no tenga la capacidad de gestión que exige el manejo de estos fondos y «no lleguen finalmente a las empresas”, sentenció.
En opinión del presidente de Vitartis, resulta inconcebible que la participación en este PERTE agroalimentario sea incompatible con otras ayudas regionales y que con el retraso en la aprobación, ambos aspectos están desincentivando la inversión.