La Junta de Andalucía ha solicitado al Ministerio una norma que unifique los criterios para calcular posibles indemnizaciones por Xylella. Rodrigo Sánchez ha pedido una previsión presupuestaria que permita garantizar la mayor agilidad de las compensaciones en caso de llegar a ser necesarias.
El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Rodrigo Sánchez Haro, ha solicitado el 10 de julio al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, que establezca “un marco jurídico que dé seguridad a los agricultores” y evite posibles desigualdades entre productores que puedan verse afectados por la Xylella fastidiosa en distintas Comunidades Autónomas. Sánchez Haro considera “imprescindible” contar con una norma que unifique la cuantía y los criterios para el cálculo de las compensaciones que establece la Ley de Sanidad Vegetal y con “una previsión presupuestaria para garantizar a los afectados la mayor agilidad en el trámite de las indemnizaciones” en caso de ser necesarias.
En su intervención en la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural celebrada en Madrid, Rodrigo Sánchez ha recalcado que la lucha contra esta bacteria es “un asunto de absoluta prioridad” para Andalucía y que, como concluyeron los representantes del sector reunidos en la Mesa de Sanidad Vegetal la anterior semana, la Xylella “debe combatirse entre todos: administraciones y agentes privados”.
“Nuestra intención es trabajar en estrecha colaboración con el Ministerio, reforzando la estrategia nacional” y vamos a extremar las medidas contempladas en la Estrategia Andaluza, ha apuntado el consejero. Esta planificación contempla medidas de vigilancia, prevención y detección de la bacteria, así como investigación, formación y difusión de información.
La Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía trabaja en la lucha contra esta bacteria desde 2014 articulando actuaciones para evitar su llegada a la Comunidad Autónoma y vigilando el estado del campo andaluz. Hasta la fecha, todos los controles realizados han dado resultado negativo para esta bacteria.
En cuanto a las actuaciones para luchar contra la Xylella, el Gobierno andaluz se puso el pasado 30 de junio a disposición del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente para reforzar la coordinación de la estrategia nacional elaborada para combatirla, ya que se trata de una cuestión de gran trascendencia que debe abordarse a nivel nacional. Asimismo, ofreció su colaboración a la Comunidad Valenciana para luchar contra la bacteria.
La Junta de Andalucía defendió en un comunicado del 5 de julio “compartir con el sector toda la información que tenemos disponible” tras la confirmación el pasado viernes, 30 de junio, de la detección del primer caso de Xylella fastidiosa en la Península Ibérica y “analizar conjuntamente esta nueva circunstancia”. Sánchez Haro ha insistido en un mensaje de tranquilidad, ya que la detección ha sido posible gracias a la colaboración de un agricultor “ya que se han intensificado las prospecciones y el control”. En el caso del foco detectado en Alicante, el propio afectado acudió a los servicios de sanidad vegetal de la Comunidad Valenciana al observar una reducción de la producción de almendras de su plantación. “Quiero agradecer a los agricultores y viveristas su labor y colaboración activa en la vigilancia de esta enfermedad bacteriana en Andalucía”, ya que la cooperación de todos los agentes implicados es una “condición esencial para hacer frente a esta amenaza fitosanitaria”.
Durante la Conferencia Sectorial se ha abordado también el reparto de casi 123,3 millones de euros entre las regiones españolas de los que a Andalucía le corresponden 32,7 millones de euros (27%). La Junta de Andalucía destinará estos fondos al fomento de la calidad de las variedades vegetales y certificación de los materiales de reproducción (189.510 euros), al mantenimiento de las razas autóctonas (182.138 euros), el control del rendimiento lechero (124.843 euros), el fomento de la apicultura (532.477 euros), la erradicación de enfermedades de los animales (más de 2,7 millones de euros), el fomento del consumo de frutas en las escuelas (78.985 euros) y al Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Andalucía 2014-2020 (cerca de 29 millones de euros).
Consejo Consultivo de Política Agrícola
Rodrigo Sánchez ha participado también esta tarde en la reunión del Consejo Consultivo de Política Agrícola para Asuntos Comunitarios, que entre otros asuntos ha abordado la actual situación de sequía en Portugal. El consejero andaluz ha apostado por tratar el problema de gestión del agua “de manera integral”, es decir, trabajando el Ministerio y las Comunidades Autónomas conjuntamente para que “los recursos hídricos no convencionales formen parte de la solución”. Para ello, el consejero reclama que el Gobierno central “contemple un mayor desarrollo de la regulación estatal del agua desalada” y que se las administraciones trabajen unidas para buscar soluciones a “los problemas de índole legal y técnica que tienen los regantes”.
Sánchez Haro ha explicado que, en el caso de Andalucía, desde la Junta se está trabajando para poder “reconocer esta sequía como circunstancia excepcional y eximir a los productores de requisitos de admisibilidad para el cobro de las ayudas”. Además se está estudiando la posibilidad de proponer al Ministerio la reducción de los índices de rendimiento neto del IRPF en las actividades afectadas y la mejora de la cobertura del seguro agrario.
Por otro lado, el consejero ha aplaudido el acuerdo alcanzado en torno a la propuesta de Reglamento del Parlamento y del Consejo Europeo sobre Producción Ecológica y el etiquetado de estos alimentos, ya que esta normativa “proporciona confianza y seguridad al consumidor, ordenando y armonizando procedimientos de detección de sustancias no autorizadas y garantizando el buen funcionamiento del Mercado Único”. Asimismo, la reglamentación contribuirá a facilitar la certificación ecológica para los pequeños productores, regulará las explotaciones mixtas y de producciones sin suelo en invernaderos y permitirá indicar la región en el etiquetado, una medida solicitada por el Gobierno de Andalucía.
La perspectiva de UPA sobre la Xylella
Desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) decían en un comunicado que «los peores temores de los agricultores se han confirmado. La plaga provocada por la bacteria Xylella fastidiosa, que afecta a cultivos leñosos, entre los que destacan el almendro y el olivar, ha desembarcado en la Península Ibérica».
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha trasladado el temor de sus afiliados y afiliadas ante una bacteria que puede convertirse en plaga y generar un grave perjuicio económico si no se actúa “pronto, con inteligencia y de forma coordinada”.
El Ministerio de Agricultura debe, en opinión de UPA, coordinar un plan de acción urgente contra la Xylella en el que participen las Comunidades Autónomas y las organizaciones agrarias. “Todas las visiones son necesarias”, afirman, para frenar una plaga que lleva varios años expandiéndose por el Mediterráneo, desde Italia hasta Baleares y finalmente hasta Alicante, donde se confirmó su presencia el pasado viernes 30 de junio.
UPA ha pedido que se articule un plan de ayudas directas para los agricultores que sufran arranques en sus explotaciones por la presencia de infección de Xylella. Esta plaga puede incluso causar la muerte de los árboles afectados, por lo que las pérdidas, teniendo en cuenta que hablamos de cultivos leñosos que tardan años en producir, pueden ser “inmensas”.
Desde la organización agraria han recordado en todo caso que esta plaga en ningún caso afecta a los humanos, pero genera un daño muy grave a las plantas, llegando a destruir toda la producción.
La Unión de Pequeños Agricultores ha hecho un llamamiento para que se impulsen los proyectos de investigación y se logre descubrir un tratamiento para esta enfermedad vegetal que, hoy por hoy, no tiene más tratamiento que el arranque de los árboles infectados.