En Finca La Reñana, de Bodegas Luis Alegre, combaten plagas como la polilla del racimo sin alterar el medio ambiente. La técnica que utilizan contra este lepidóptero es la confusión sexual del macho de esta especie, de este modo no hay reproducción ni por tanto larvas ni daño en la cosecha. Esta técnica no elimina al insecto ni afecta el ritmo de la naturaleza.
Con el objetivo de contribuir al respeto al medio ambiente y conseguir vinos con las características del terroir, Bodegas Luis Alegre apuesta por reducir al mínimo los tratamientos con productos fitosanitarios, obteniendo vinos más sanos, frescos y más auténticos. Así, en Finca La Reñana, se combate la polilla del racimo o Lobesia botrana mediante la confusión sexual.
Tras la poda se coloca en todo el viñedo, un lazo rojo impregnado con la feromona de la Lobesia botrana. Teniendo en cuenta que el macho de la polilla no tiene inteligencia pero sí rutinas de vuelo, éste llega al viñedo atraído por el intenso olor a hembra, pensando que va a sobrevolar una finca plagada de ellas, para finalmente descubrir que ha sido todo un “engaño”. Debido a esto, el macho no regresa y no hay reproducción, lo que evita el desarrollo de futuras generaciones y, por tanto, el deterioro del grano de uva.
La etiqueta de Finca la Reñana Selección Especial tiene una lazada roja debido a esta técnica de control natural absolutamente respetuosa con el medio ambiente, gracias a la cual se lucha contra las plagas de polilla sin eliminar al insecto y dejando que la cadena trófica siga su curso; las polillas serán alimento fundamentalmente de aves. De este modo no alteran, en absoluto, el ritmo de la naturaleza.
Sobre Finca la Reñana
Situada entre Laguardia y Elvillar, a una altitud de más de 600 metros sobre el nivel del mar, tiene una superficie de 8,43 hectáreas y fue plantada en el año 1945. El terreno está constituido por piedra caliza con inserciones arenosas. La Finca está dividida en seis parcelas claramente diferenciadas, entre las que destacan las denominadas internamente E-4 y E-5, de 95 y 70 años de edad, donde se produce, entre otras, la variedad Tempranillo, base de Finca La Reñana Reserva.
En el vino Finca La Reñana Selección Especial 2013, son suelos calizos prácticamente al 100% los que aportan finura, elegancia, alta mineralidad y profundidad con un alto potencial de guarda. La uva es vendimiada en cajas de 15 kg y es llevada hasta una mesa de selección con el fin de evitar el contacto entre uvas con alteraciones sanitarias y aquellas con un estado sanitario perfecto.
Este vino se somete a una crianza durante 18 meses en barricas previamente seleccionadas de los mejores bosques franceses, aunque en algunas añadas también recibe un toque “americano”, en función del carácter de la cosecha. Una vez pasada su estancia en barrica, se embotella con un leve filtrado y sale al mercado después de estar reposando en los botelleros otros 20 meses adicionales que le aportan un perfecto equilibrio final.
En las Bodegas Luis Alegre, la gestión de barricas va unida a la experiencia que Alejandro Simó, Ingeniero agrónomo y enólogo, conocido como “El Alquimista de La Madera”, adquirió durante sus ocho años en Radoux-Victoria, uno de los grupos toneleros más importantes de Europa. Tras esta etapa fundó Tonelería Quercus en España. Todo ello le ha permitido desarrollar un tratamiento pionero para la selección de la madera, denominado por él mismo “Crianza de Precisión”.