Sí, el vino AurumRed lo ha vuelto a hacer, su precio sigue subiendo como la espuma. Si la primera vez que publicamos algo sobre él en Tecnovino, su valor era de 17.000 euros (esto fue en septiembre de 2015), ahora puede situarse hasta en 25.000 y cantidades más altas.
Que un vino que se hace en Las Pedroñeras, una población de Cuenca, sea el vino más caro del mundo parece increíble. Al frente de la bodega se encuentra Hilario García, que siempre alega que es el mercado el que pone precio a este producto.
Las claves de AurumRed: de cepas centenarias, con tratamiento de ozono y un packaging que busca la perfección
¿Qué hace a este vino tan especial como para que sus clientes paguen 17.000, 25.000 euros o mucho más? Pues se combinan unas cuantas variables, como su viñedo, cuyas uvas proceden de cepas centenarias autóctonas; su producción extremadamente limitada; que para elaborarlo se emplean más de cien técnicas y una de ellas es aplicar ozono al agua con el que se riegan las vides; y la ausencia de químicos.
En la bodega mencionan además que «más de cien aportaciones hacen que AurumRed sea un mundo propio en el vino y, entre ellas:
- Tratar el agua con ozono.
- Inyectar energía piramidal.
- Canalización de información a la planta por su raíz.
- Encauzar los ciclos lunares.
- Ionización aérea.
- Intercambio iónico».
Afirman que son «tratamientos aplicados de investigación propia y van mucho más allá de lo ecológico, redirigiendo aquello que la Naturaleza nos proporciona para obtener el máximo de calidad».
La perspectiva de Hilario García, el creador del vino más caro del mundo
García, la mente creadora tras el éxito de AurumRed, argumenta que es «el mercado el que decide, el que te pone en tu sitio». Explica que «por suerte no he ido a vender ni una sola botella, han venido a comprarla: es el mercado el que vende, el que posiciona, el que pone el precio y el que al final decide sobre el producto». Asevera que no hay marketing, ni publicidad, «no se ha realizado ninguna estrategia, la estrategia es trabajar todos los días en la viña de una forma muy especial, hacer cosas muy diferentes, realizar investigación constante y a ser posible de forma totalmente natural».
Para Hilario García «este trabajo y estos mensajes se introducen dentro del vino para que el cliente los perciba, que es quien decide». Un ejemplo que demuestra el valor de este vino: «cuando un cliente ve que hay una diferenciación en el caso del AurumRed y es que se mantiene durante días, semanas y meses una vez abierta la botella sin avinagrarse, es algo único, exclusivo y totalmente natural. O cuando lo pone en copa y tiene distintos aromas y sabores si se gira hacia un lado o hacia otro». Esto último ha sido otra de los hallazgos incorporados a este vino por su creador. En sus palabras, «si el consumidor al final percibe varias circunstancias de placer diferenciadas, ese es realmente el secreto».
Sí que aprecia de forma positiva que al publicarse información sobre el vino en prensa de diferentes países que se han hecho eco, finalmente ha llegado a los medios españoles, y todo sumado ha ampliado la difusión del producto. Sin embargo sigue valorando como un factor primordial que lo que le ha funcionado es el «boca a boca» de sus propios clientes.
Hilario García, creador de AurumRed: «es el mercado el que vende, el que posiciona, el que pone el precio y el que al final decide sobre el producto».
«Todo tiene que evolucionar y se incorporarán más novedades, entre las ya implantadas: que se tratan los terrenos con ozono, para discriminar determinadas bacterias y hongos que puedan perjudicar, pero se introduce también información, dentro de la tierra, de las raíces. He elaborado un producto propio para poder impregnar dentro de la base de toda la planta para que no tenga contacto jamás con patologías, por ejemplo». Estos son algunos detalles aplicados al trabajo en el viñedo diario, sin embargo este bodeguero resalta también la importancia del continente, del packaging en este vino: «La exclusividad del formato de la botella, que es único, patentado en todo el mundo y que es imposible de falsificar«. Estos factores forman parte del proceso con el que se cuida a AurumRed, «mimando mucho» todo.
Así se parte del cuidado de la planta de forma que «se seleccionan al máximo hasta los racimos, durante todo el período, controlando la evolución de esas uvas para que cuando lleguen a bodega estén muy escogidas, que solo hayan quedado uno o dos racimos en cada planta, que durante nueve, diez o doce repasos por cada planta se va seleccionando constantemente y es un trabajo enorme, que tiene al final que resumirse en ese líquido tan apreciado dentro de la botella».
Sobre el emplazamiento, no tiene dudas «yo elegí Las Pedroñeras, nací y vivo allí. Tenía una viña con más de cien años, elegí un terreno muy especial, de cuatro hectáreas, son dos de viñedo y dos de jardín, para que las cepas estén en un paraíso. El sitio es importante y si tú le das mucho más la planta es muy generosa». Hasta le han ofrecido tener la bodega en el Valle de Napa (Estados Unidos) «y de forma gratuita, regalada, por tener la marca allí y no me interesa». Esa es la filosofía de Hilario García que detalló sus ideas en la jornada “Las claves para posicionar las marcas de Rioja en los mercados de alta gama” que realizó la firma Diam, especializada en cierres de vino y a la que asistió una persona de redacción del equipo de Tecnovino.
Una botella del vino más caro del mundo se vende por 17.000, 25.000 euros y hasta más…
Inicialmente AurumRed se vendía por 17.000 euros, sin embargo García señala que «eso es aquí en origen y que en otros países el precio es mucho más elevado». En un artículo de Cinco Días se menciona que en la tienda de Lavinia en Madrid hay dos unidades y hablan de que el precio puede sobrepasar los 25.000 euros por botella de la Serie Oro y que en Estados Unidos hasta ronda los 45.000 dólares.
Si de entre su gama el precio más elevado es el de la serie Oro, la botella de la serie Plata se cotiza en más de 1.000 euros la botella y el blanco es el de precio más asequible en torno a 15 euros la unidad.
Sin embargo este bodeguero ha dado el siguiente salto cuantitativo y cualitativo; unir su vino con el arte. Hilario García y el artista Alberto Rodríguez Serrano han combinado su creatividad en una botella de AurumRed de 16 litros de la serie Oro, una edición especial que está a la venta por nada menos que 340.000 euros. El precio de venta del vino más caro del mundo sigue subiendo.