El proyecto GO SensoVI, que ha involucrado a productores de vino y corcho, ha presentado sus primeras conclusiones en una cata divulgativa. Entre ellas, destaca que los consumidores asocian el uso de corcho con mayor calidad y sostenibilidad, y que su incorporación en la segunda fermentación de los vinos espumosos provoca un perfil aromático más complejo, lo que podría impulsar la producción de espumosos de alta gama con corcho en el futuro.

El proyecto científico GO SensoVI ha reunido a los sectores vitivinícola y corchero para investigar y constatar el impacto del corcho en la segunda fermentación de los vinos espumosos. El proyecto es fruto del interés por recuperar el uso del corcho en la segunda fermentación de los vinos espumosos y estudiar por primera vez de manera científica cuál es el valor añadido de utilizar este elemento.

En el marco de la Barcelona Wine Week, se han presentado las conclusiones sensoriales o de consumo del proyecto en una cata divulgativa. En ella, intervinieron los corcheros Joan J. Puig (Francisco Oller SA) y Margarida Matas (TESA Cork) y los bodegueros Jaume Gramona (Gramona) y Ton Mata (Recaredo).

Tecnovino- proyecto científico GO SensoVI, los vinos espumosos que realizan la segunda fermentación con corcho tienen un rasgo diferencial

Proceso de trabajo y primeras conclusiones

Por una parte, se ha realizado un estudio de consumidores para determinar la aceptabilidad y las expectativas de los clientes potenciales por los productos desarrollados y evaluar su percepción ante diferentes características del vino espumoso y del taponado con corcho. Por otra parte, se ha procedido a la evaluación fisicoquímica y sensorial del proceso de tiraje teniendo en cuenta diferentes condiciones del proceso de producción, entre ellas, el tipo de taponado.

Entre las conclusiones obtenidas del estudio de consumidores, realizado con 155 personas consumidoras habituales de vinos espumosos, destaca que la mayoría de los participantes relacionan el hecho de que la crianza del vino espumoso se haya realizado con corcho, un producto de mayor calidad y más sostenible. Aunque también asocian este hecho con un producto de mayor valor y estarían dispuestos a pagar más por esta tipología de producto. Todo apunta a que el vino espumoso ideal es aquel que ha realizado la segunda fermentación con corcho, que ha tenido un mayor tiempo de crianza y que ha sido degollado manualmente.

A nivel físico y sensorial, se han detectado diferencias significativas en algunos de los parámetros de los vinos espumosos evaluados, en función del tipo de taponado utilizado durante el tiraje, indicando una tendencia al desarrollo de un perfil aromático más complejo o con mayor diversidad de familias de aromas en el caso de los corchos. Estas diferencias han sido percibidas por un panel de cata de 8 catadores cualificados y entrenados siguiendo una metodología acreditada por ENAC, lo que podría tener un impacto crucial en las decisiones de producción y comercialización de los vinos espumosos en el futuro, por ello se sigue investigando en esta línea.

GO SensoVI

El objetivo principal del proyecto ha sido estudiar el efecto del taponado con corcho en la segunda fermentación en botella (tiraje) de los vinos espumosos, en contraposición al tapón corona, que es el más utilizado por la mayoría de los elaboradores.

Destacan que «el uso del corcho, un material 100% sostenible, reciclable y biodegradable, como alternativa a los tapones de corona multimateriales, contribuye a preservar la biodiversidad de los bosques de alcornoques y promover la gestión sostenible de estas áreas naturales en Cataluña».

El proyecto ha contado con un presupuesto global de 246.511,63 € y ha sido apoyado por el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Cataluña mediante la Operación 16.01.01 de Cooperación para la innovación del Programa de desarrollo rural de Cataluña 2014-2022 y por la Unión Europea a través de los fondos FEDER.

Este proyecto ha sido liderado por un consorcio de empresas e instituciones de referencia en el sector: Recaredo y Gramona, dos bodegas Corpinnat reconocidas por la elaboración artesanal de vinos espumosos de larga crianza con corcho natural; las empresas elaboradoras de corchos Oller y Tesa de la Asociación de Empresas Corcheras de Cataluña (AECORK); y los centros de investigación Instituto Catalán de la Vid y el Vino (INCAVI), Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) y Fundación Instituto Catalán del Corcho (ICSuro), que también ha coordinado el proyecto.