La autenticidad e innovación se han convertido en la piedra angular de la producción de Jerez y Manzanilla, impulsando prácticas vitivinícolas respetuosas con el medio ambiente y adaptadas a los desafíos del cambio climático. En este contexto, el Marco de Jerez apuesta por la sostenibilidad, vinos con menor intervención, recuperación de variedades autóctonas, personalización del enoturismo y mayor presencia en maridajes de alta cocina.
El Marco de Jerez evoluciona en línea con las nuevas tendencias del mercado. La autenticidad y la innovación se han convertido en pilares fundamentales en la producción de la D.O. Jerez y la D.O. Manzanilla de Sanlúcar, características que se suman a la filosofía sostenible que se lleva defendiendo en la región durante años. En esta línea, el Marco de Jerez señala las 5 tendencias que van a definir el futuro del Marco.
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1. Sostenibilidad: apuesta por una viticultura sostenible
Para combatir los desafíos del cambio climático, como el aumento de las temperaturas y la escasez de agua, la región apuesta por una viticultura sostenible que equilibra tradición e innovación y proyecta el futuro del Jerez como referente en prácticas ecológicas.
Algunos de los ejemplos de estrategias sostenibles llevadas a cabo por bodegas y viticultores a lo largo de los años es la técnica de aserpia, que permite la creación de piletas en los viñedos para retener el agua de lluvia y optimizar su uso en los meses más secos. Además, la crianza biológica con el velo de flor protege al vino de la oxidación sin necesidad de sulfitos, garantizando un proceso más natural y respetuoso con el medio ambiente.
En los últimos años, muchas bodegas han implementado medidas para reducir su huella de carbono, como el uso de botellas más ligeras que disminuyen el consumo energético durante el transporte.
2. Vinos de baja intervención
En los últimos años, numerosas bodegas del Marco han apostado por la reducción de la intervención a lo largo del proceso de elaboración, utilizando fermentaciones espontáneas con levaduras autóctonas o lanzando al mercado ediciones especiales de los tipos clásicos de jerez y manzanilla en versión “en rama”, es decir, embotellados con un filtrado mínimo.
Además, está en estudio una posible actualización de la legislación vigente, de manera que los vinos de crianza biológica (Finos y Manzanillas) pudieran comercializarse sin necesidad del ajuste final de alcohol al mínimo legal de 15% vol., permitiendo así que sea la crianza bajo velo de flor y el efecto de sus levaduras las que determinen la graduación alcohólica final del vino, incluso si ésta se sitúa por debajo de ese nivel.
3. Rescate de variedades autóctonas
La recuperación de variedades históricas es otra tendencia clave dentro del Marco de Jerez. En 2022, el Consejo Regulador autorizó el uso de uvas históricas, que ofrecen nuevas oportunidades en el contexto de cambio climático.
En este contexto, la variedad palomino sigue siendo la gran protagonista por su singular relación con los suelos de albariza, pero las bodegas también están recuperando uvas ancestrales como la vigiriega, la beba y el perruno. Estas variedades prefiloxéricas se perfilan como una respuesta sostenible y adaptada a los desafíos del cambio climático, contribuyendo a la diversidad y singularidad del viñedo jerezano.
4. Enoturismo y experiencias personalizadas
Las bodegas de la D.O. Jerez y D.O. Manzanilla de Sanlúcar apuestan por el enoturismo y han desarrollado experiencias únicas que combinan visitas a viñedos, catas privadas y actividades donde el vino se fusiona con la gastronomía y la naturaleza. De esta forma, pueden ofrecer experiencias personalizadas como alojarse en bodegas centenarias que han transformado algunas de sus estancias en hoteles boutique o descubrir restaurantes que celebran la estrecha armonía entre el vino y la gastronomía local.
En este contexto, el informe sobre la demanda turística de la Ruta del Vino y el Brandy del Marco de Jerez analiza el crecimiento y la relevancia del destino enoturístico. Entre las conclusiones del informe destacan la importancia del enoturismo como el segundo motivo de viaje al Marco de Jerez, solo por detrás del ocio y las vacaciones para personas de entre 46 y 55 años, tanto nacionales como internacionales, con un marcado interés por el vino y la gastronomía.
5. Maridajes innovadores en la alta cocina
Gracias a la versatilidad de los vinos de Jerez se ha producido un auge de maridajes innovadores en la alta cocina que realzan la riqueza de estos vinos. Esta tendencia posiciona al Jerez como un aliado imprescindible en la gastronomía contemporánea y encuentra un reflejo, por ejemplo, en la publicación del libro “Beber, comer, amar Jerez” el pasado mes de junio de 2024.
Esta obra reúne a destacados profesionales de la gastronomía y la enología, como Ferran Adrià, Ángel León, José Andrés, Andoni Luis Aduriz y Josep Roca, entre otros, quienes analizan el papel del Jerez en la cocina actual. En la obra se exploran las múltiples facetas de estos vinos, desde su importante papel en la alta cocina como su influencia en la coctelería. La obra también refleja el compromiso con la historia, el terruño y la innovación, consolidando al Jerez como una referencia mundial en el panorama vinícola y gastronómico.
Estas cinco tendencias ilustran claramente cómo el Marco de Jerez ha logrado ajustarse a las nuevas demandas de los consumidores, enfocándose en la innovación en sus prácticas para ofrecer vinos que sean de calidad, sostenibles y en sintonía con estilos de vida contemporáneos.