De los viñedos más carismáticos de Ramón Bilbao, Finca Lalinde, procede la joya rosada de la bodega: Lalomba. La nueva añada Lalomba Finca Lalinde Rosado 2019 se presenta con renovado diseño de botella, etiqueta y nombre. Este rosado, compuesto por 90% garnacha y 10% viura, ha sido nombrado mejor rosado de DOCa Rioja por el crítico Tim Atkin MW, y mejor rosado joven en la último edición de las Guías Peñín, Proensa y Gourmets.

Lalomba es la reivindicación de la pureza del viñedo. Finca Lalinde Rosado presenta en su nueva añada 2019 el resultado de una visión que comenzó hace 5 vendimias: elaborar vinos de la máxima autenticidad, que reflejen con toda honestidad las virtudes vitícolas de su origen.

El cambio de packaging completa la integración total del vino bajo la marca de la nueva bodega: Lalomba. Situada en Haro (La Rioja), es una nueva instalación creada a medida, ubicada junto a Ramón Bilbao, con personalidad y equipo propio independiente del de la casa madre.

Un vino emocionante

Del conocimiento del terroir, de la viticultura de precisión, de un trabajo de bodega sofisticado y meticuloso, de la experiencia de unas manos artesanas… De esta búsqueda, obtenemos el fruto de un vino que es la demostración de la autenticidad, la armonía y la vida. El nombre propio de la pureza: Lalomba Finca Lalinde Rosado 2019.

«Desde su primera añada, ésta es la quinta vendimia que se comercializa, Lalomba Finca Lalinde ha impulsado el desarrollo de rosados de calidad en España» destacan desde Ramón Bilbao. Añaden que ha puesto «en valor las virtudes organolépticas y gastronómicas de los vinos rosados y obteniendo un amplio reconocimiento por parte de la crítica especializada tanto nacional como internacional».

Lalomba Finca Lalinde ha sido nombrado mejor rosado de DOCa Rioja por el crítico británico Tim Atkin MW, en tres ediciones consecutivas. Además la Guía Peñín, la Guía Proensa y la Guía Gourmets lo han nombrado mejor rosado joven en su última edición.

Expresión precisa de su viñedo

La nueva añada 2019 presenta un nuevo packaging y un nuevo nombre, un trabajo que ensalza el origen del vino, adquiriendo el nombre del viñedo del que procede: Finca Lalinde. Una pequeña parcela de 5,4 ha de garnacha y viura que nace en las austeras laderas de la Sierra de Yerga ubicadas en la zona de Rioja Oriental.

Además la botella y la etiqueta del vino también son una novedad, que trasladan la imagen de pureza y precisión que son seña de identidad del nuevo proyecto de vinos de alta gama de Ramón Bilbao. Simbolizan en su forma y materiales los valores de la marca: la honestidad de preservar la esencia de un viñedo.

La representación gráfica muestra la inclinación de las laderas en altura en la que nace el vino y que dan forma a su etiqueta y a la botella. Además, el material con el que se elabora el papel de la etiqueta contiene una composición de hormigón como la de los depósitos de hormigón crudo de la bodega que son, por sus características, claves en la elaboración del vino. La fermentación en estos depósitos permite expresar toda la identidad del terroir.

Identidad, elaboración y maridaje

Lalomba Finca Lalinde 2019 es un rosado compuesto en un 90% de variedad garnacha y en un 10% de variedad viura. “Fermentado y criado con sus lías en hormigón crudo muestra la esencia y pureza de un viñedo en altitud. Profundo, sabroso y de una finura envolvente, su personalidad floral nos traslada a su entorno de origen, las suaves laderas enmarcadas por el ambiente agreste de Yerga”, afirma su enóloga Rosana Lisa.

Recolectada manualmente en cajas de 12 Kg, la uva es trasladada en camión refrigerado hasta la bodega de Lalomba, donde es prensada en ciclos de 90 minutos. Para Finca Lalinde  2019 aprovechan solo el mosto procedente de las primeras prensadas, más suaves. El mosto macera con borras durante tres días a una temperatura entre 3 y 4 grados. La fermentación se desarrolla en depósitos de hormigón crudo de diseño exclusivo. La crianza se prolonga cinco meses con sus lías en estos depósitos.

“Es un vino absolutamente gastronómico. Su equilibrio entre frescor, acidez y volumen en boca acompaña a la perfección entrantes y aperitivos de mar, wok de verduras, sushi, pescados, mariscos y carnes blancas especiadas además de quesos de pasta blanda”, asegura Alberto Saldón responsable del nuevo proyecto de Ramón Bilbao.