Raventós Codorníu, en su búsqueda de innovación y sostenibilidad, renueva su flota logística con carretillas eléctricas Jungheinrich equipadas con tecnología de iones de litio. Esta iniciativa no solo reduce significativamente su huella de carbono, sino que también optimiza la eficiencia de sus operaciones.
El Grupo Raventós Codorníu continúa apostando por la innovación y la sostenibilidad, en esta línea, en su compromiso con la reducción del impacto medioambiental y la eficiencia operativa, la compañía anuncia su inversión al renovar su parque de carretillas y homogeneizarlas en todas las bodegas de la firma. Así ha renovado su flota logística con carretillas Jungheinrich equipadas con tecnología de iones de litio, lo que supone una reducción de las emisiones de CO2 en un 21%.
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Sobre esta iniciativa, María Vidal, directora de Comunicación y Sostenibilidad de Raventós Codorníu, declara que «el desarrollo sostenible es uno de los factores clave del éxito de nuestro modelo de negocio. Creemos en un sistema empresarial que genere valor más allá del propio beneficio y reduzca el impacto al máximo. Compartimos con Jungheinrich este compromiso, que ahora se materializa con la flota de carretillas más sostenibles de nuestra historia«.
Homogeneizar los modelos de carretillas
Raventós Codorníu ha optimizado su parque de carretillas para adaptarse a las necesidades actuales de producción y logística interna. Con este propósito, el grupo ha homogeneizado los modelos utilizados en sus distintas bodegas y apostar por tecnologías más limpias y eficientes.
Sobre esta implementación, Valentín González, Projects Continuous Improvement Manager de la compañía, declara que necesitaban «homogeneizar los modelos de carretillas y sus prestaciones para poder intercambiar equipos entre las distintas bodegas, sin tener que reforzarnos con carretillas de alquiler a corto plazo. También queríamos apostar por una tecnología más innovadora y sostenible que el plomo ácido».
Para conseguir este propósito, Raventós Codorníu de la mano de la firma Jungheinrich ha incorporado más de cincuenta carretillas eléctricas de última generación, distribuidas en diferentes bodegas del grupo como Codorníu, Raimat, Bodegas Bilbaínas y Legaris. Estas carretillas, equipadas con baterías de iones de litio y gestionadas mediante el sistema Active Load Management, optimizan la distribución energética y permiten cargas intermedias sin necesidad de cambios de batería.
José Javier Torres, Product Sales Manager de Jungheinrich, declara que «la tecnología de litio reduce las emisiones de CO2 en un 21%. Por las características del negocio, Raventós Codorníu tiene picos estacionales y necesita reforzar su operativa con un tercer turno en algunas ocasiones. La tecnología de litio permite realizar cargas intermedias, evita los cambios de batería y no gasea durante la carga, siendo una tecnología muy segura y medioambientalmente limpia«.
Dsde el egrupo vitivinícola destacan que «esta iniciativa refuerza el compromiso de la bodega más antigua de España con la sostenibilidad», asegurando que su «legado vitivinícola siga respetando la tierra y el entorno que la rodea, con el respaldo de soluciones logísticas de vanguardia».
Con esta trasformación, el grupo ha logrado mejorar la gestión de su flota, reducir costes operativos y reforzar la seguridad en sus operaciones mediante el sistema Fleet Management System, que controla el acceso y el uso de las carretillas.
En este contexto, Astrid Saguar, Responsable de Compras de Raventós Codorníu, explica que «con la ayuda de Jungheinrich hemos podido generar eficiencias y ahorros en nuestra intralogística. Y lo hemos hecho aplicando una tecnología más innovadora, más segura y mucho más respetuosa con el medio ambiente».