Un equipo científico ha llevado a cabo una investigación para solucionar la disminución en la calidad de la uva y la heterogeneidad de los vinos en el sector vitivinícola de La Rioja debido a la desertificación de los suelos. En esta investigación, que forma parte del proyecto Vitireg, se ha demostrado que la aplicación de enmiendas a base de residuos de champiñón y polvo de ofita es efectiva para mejorar la calidad de los suelos de los viñedos y la uva obtenida.
El sector vitivinícola de La Rioja se enfrenta a un desafío importante debido a la disminución en la calidad de la uva y la heterogeneidad de los vinos que se derivan de un aumento en la desertificación y que afecta a la calidad de los suelos de los viñedos. Para solucionar este problema, un equipo científico del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC), la Universidad de La Rioja y la Universidad de Salamanca ha llevado a cabo una investigación en la que se ha demostrado que la aplicación repetida de enmiendas a base de residuos de champiñón y su combinación con polvo de ofita, una roca de origen volcánico, puede mejorar la calidad de los suelos de los viñedos. Los resultados del estudio han sido publicados en la revista Environmental Research.
Este estudio forma parte del proyecto Vitireg (Grupo Operativo Viticultura Regenerativa), que se centra en la búsqueda de técnicas de agricultura regenerativa para restaurar la salud de los suelos del viñedo riojano y mejorar la calidad de la uva obtenida.
Una de las técnicas que se está ensayando es la aplicación de enmiendas orgánicas a base de sustrato postcultivo de champiñón (SPCH), un residuo que se genera en grandes cantidades en La Rioja, donde se producen alrededor de 61.000 toneladas de champiñón al año, aproximadamente el 60% de la producción nacional.
De esta forma, se puede valorizar este residuo dándole una nueva vida útil, lo que resulta muy interesante dentro del nuevo modelo de economía Circular, tal y como apoya la investigadora del IRNASA-CSIC Sonia Rodríguez Cruz. Además, se ha estudiado por primera vez la aplicación de esta enmienda recompostada con un 15% de polvo de ofita, un tipo de roca que también se produce en La Rioja y que puede aportar componentes clave como manganeso, hierro, zinc y cobre, lo que ayuda a remineralizar el suelo. Asimismo, se ha combinado la aplicación de estas enmiendas con cubiertas vegetales de gramíneas en los pasillos entre las hileras de los viñedos.
Aumentar la calidad de los suelos de los viñedos
La investigación ha evaluado la aplicación de dos dosis de sustrato postcultivo de champiñón (SPCH) y SPCH recompostado con ofita durante dos años consecutivos en dos tipos de suelos de viñedos: franco limoso y franco arenoso. Los resultados indican que en ambos tipos de suelo se observó un aumento en el contenido de carbono orgánico y nutrientes que persistió en el tiempo, especialmente en los suelos enmendados con la dosis más alta.
Los hallazgos del estudio permiten establecer nuevos protocolos basados en la aplicación de este compost orgánico-mineral como técnica de manejo sostenible.
Esta práctica innovadora forma parte de las propuestas del Grupo Operativo Vitireg, junto con otras prácticas como las cubiertas vegetales y el aporte de preparados microbiológicos, con el objetivo de aumentar la fertilidad del suelo, reducir la erosión, mejorar el balance de huella de carbono, reducir el uso de abonos y pesticidas químicos, mejorar el equilibrio nutricional del viñedo y lograr una mayor resistencia a las enfermedades.
El proyecto está cofinanciado por la Unión Europea a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), el Ministerio de Agricultura y el Gobierno de La Rioja. Además, el IRNASA-CSIC cuenta con el apoyo del Proyecto “CLU-2019-05 – Unidad de Excelencia”, cofinanciado por la Junta de Castilla y León y la Unión Europea (FEDER “Europa impulsa nuestro crecimiento”).
Referencia:
Carpio MJ, Andrades Rodríguez MS, Herrero-Hernández E, Marín-Benito JM, Sánchez-Martín MJ, Rodríguez-Cruz MS. Changes in vineyard soil parameters after repeated application of organic-inorganic amendments based on spent mushroom substrate. Environ Res. 2023, 221:115339. https://doi.org/10.1016/j.envres.2023.115339
