El informe de ACEVIN y Rutas del Vino de España destaca las 50 mejores prácticas en enoturismo sostenible, subrayando el compromiso de sus asociados, con la sostenibilidad. La Ruta del Vino de Gran Canaria tiene presencia en este informe por su compromiso en este sentido.
La Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN), en colaboración con Rutas del Vino de España, han publicado el informe «50 prácticas en enoturismo sostenible», en el que se relacionan las 50 experiencias con mejor calificación en materia de sostenibilidad, teniendo en cuenta una serie de indicadores objetivos. Tal y como se expresa en el propio informe, “el objetivo central del presente trabajo es el establecimiento de una herramienta para las rutas y sus socios de seguimiento y de evaluación de las prácticas relacionadas con el enoturismo”. Asimismo, también se evidencia que el club de producto es un modelo turístico que ya es sostenible desde su nacimiento, hace ya tres décadas.
Para esta primera fase de evaluación de la sostenibilidad de las experiencias, se han tomado en cuenta 46 indicadores cualitativos que proporcionan información crucial para evaluar el impacto del turismo en el territorio, así como la satisfacción de la población local, visitantes y otros grupos de interés. Los indicadores abarcan las tres dimensiones de la sostenibilidad (medioambiental, económica y social) y están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Desde prácticas como el reciclaje y la gestión eficiente del agua y la energía, hasta la promoción de la contratación local y el uso de productos regionales, se consideran una amplia gama de aspectos, incluyendo la gobernanza pública y la preservación de la cultura local, entre otros.
En particular, el proyecto enoturístico global de la Ruta del Vino de Gran Canaria logra cumplir con 27 de los 46 indicadores, alcanzando así una escala de sostenibilidad del 58,7%, lo que lo clasifica como «bastante sostenible». Asimismo, contribuye al informe general de ACEVIN con la inclusión de cuatro agentes relacionados con el producto enoturístico de la isla: el municipio enoturístico de Agüimes, la Bodega San Juan ubicada en el Monte Lentiscal, la empresa de intermediación turística Handmade Tours y la granja escuela La Jaira de Ana.
- En el informe, se resalta el compromiso integral con la sostenibilidad de Agüimes, haciendo énfasis en la recuperación de la vid en el municipio mediante su plan vitivinícola y la presencia de la Bodega Municipal de Agüimes para elaborar su propia marca de vinos “Señorío de Agüimes” para completar el ciclo económico vitivinícola. Asimismo, el informe evidencia la reutilización del subproducto de la uva, destinado a la alimentación porcina, como parte de la práctica sostenible.
- La Bodega San Juan, una hacienda vitivinícola dedicada al enoturismo desde principios del siglo XX, destaca por sus viñedos ecológicos plantados sobre picón. Sus vinos se elaboran mediante un proceso manual, sin intervención de máquinas, preservando así la esencia del entorno protegido donde se encuentra ubicada.
- Handmade Tours, empresa de intermediación turística, que representa “el compromiso incansable con una práctica responsable del enoturismo”. Pone el foco en proteger tanto a los productores como al paisaje que los rodea, asegurando una distribución equitativa de los beneficios económicos generados por su actividad en el turismo. Destaca la participación directa de los productores como parte esencial de las experiencias que esta empresa ofrece.
- La Jaira de Ana se dedica a “la revalorización del mundo rural”. Desde esta granja y quesería familiar se fomenta y sensibiliza sobre las prácticas, forma de vida y ecología del medio rural a través del contacto colaborativo con el entorno y los animales, de forma que los visitantes y los turistas participen activamente en los talleres y actividades, disfrutando de la experiencia.
En este contexto, Álvaro González, gerente de la Ruta del Vino de Gran Canaria, hace hincapié en la importancia de que el enoturismo en Gran Canaria, junto con los sectores turísticos alternativos asociados, se comprometan con el entorno como con los estándares de calidad al diseñar su oferta turística. “Este compromiso es la clave para una oferta enoturística con autenticidad”, subraya González. “La cooperación, el apoyo al medio rural y su comunidad, y la sostenibilidad son pilares fundamentales para la Asociación Ruta del Vino de Gran Canaria desde su fundación, y seguirán siéndolo en el futuro”, añade. Álvaro González destaca que la Ruta del Vino de Gran Canaria es una herramienta clave para el desarrollo rural, una apuesta por el vino grancanario y los productos del sector primario.
A nivel insular, la Ruta del Vino de Gran Canaria ha sido reconocida como ejemplo de sostenibilidad, siendo una de las iniciativas destacadas de la Agenda Ecoisla Gran Canaria 2030, compartido con La Jaira de Ana.