La Ruta del Vino de Rioja Alavesa ofrece un itinerario repleto de actividades y posibilidades. Es una ruta del vino plagada de bodegas de distintas tipologías, pero unidas en un mismo espíritu: convertir en ‘oro líquido’ el fruto de una tierra rica en viñedos.

Rioja Alavesa se ha convertido en un viaje obligado para quienes quieren vivir una experiencia apasionante en torno al vino, la gastronomía y un paisaje excepcional. Un destino enoturístico de referencia a nivel mundial, que cuenta con el apoyo de instituciones alavesas y vascas. La Ruta del Vino de Rioja Alavesa además de bodegas ofrece otros muchos atractivos como paisajes de viñedos, pueblos medievales, fiestas que reflejan el estilo de vida de un pueblo, viajes a medida y alojamientos como posadas, hoteles o casas rurales donde disfrutar de su experiencia enogastronómica.

Bodegas en cuevas subterráneas

Los calados históricos de esta ruta enoturista son bodegas en cuevas subterráneas con una humedad y temperatura constantes perfectas para el proceso de elaboración del vino.

• En Laguardia, El Fabulista está bajo la casa natal del fabulista Félix Mª Samaniego, un Palacio del mismo nombre. Realizan visitas fabuladas con sus cuentos, en sus calados del siglo XV. Mayor de Migueloa, bajo el antiguo Palacio de Viana, del siglo XVII. Y Carlos San Pedro Pérez de Viñaspre, en una cueva del siglo XIV usada como bodega desde el siglo XVI, a 8 metros de profundidad.
• En Labastida, algunos ejemplos son González Teso, en una construcción subterránea del siglo XIV; y Tierra, también del siglo XIV, un curioso entramado de cuatro cuevas bajo cuatro casas y un patio trasero, en el barrio judío.
• En Lapuebla de Labarca se encuentra Loli Casado, bodega de tercera generación que alía calados antiguos con los nuevos edificios.
• En Oyón se encuentra Ondalán, cuyo valor de marca es “bodega que busca elaborar el vino perfecto (onda) con trabajo (lan), el vino circular, completo; el vino redondo”.
• En Samaniego está Amaren, con un calado cavado a cincel del siglo XVI; y también Pascual Berganzo-Alútiz Vinos, con una cueva del siglo XVII. Y en Villabuena de Álava, Bideona que elabora vinos de pueblo, de paraje y de parcela, con viñedos repartidos en 300 de ellas por ocho localidades.

Bodegas singulares

• En Elciego se cuentran Murua, que cuenta con una zona social de amplios salones y comedores personalizados, con muebles antiguos y una colección de arte. Y Valdelana, tres veces galardonada como ‘Mejor Bodega de Arte y Cultura’, que ofrece una bodega-museo construida sobre seis calados subterráneos de piedra de sillería, de los siglos XV y XVI, dos museos y una capilla para catas que data de 1400.
• En Laguardia, también existen otras dos bodegas singulares: Casa Primicia, el edificio más antiguo de la villa, data del siglo XV y alberga la primera bodega de la comarca, galardonada con el ‘Best OF’ de un concurso internacional que premia la excelencia. Y Solar de Samaniego, que ha reinterpretado su arquitectura industrial de los años 70 convirtiéndose en una Catedral del Vino con su proyecto ‘Beber Entre Líneas’ que fusiona las culturas del vino y la literatura, destacando también dos imponentes murales del artista australiano Guido van Helten. 

Bodegas centenarias

• En Laguardia, Cosme Palacio fue fundada en 1894 y pertenece al grupo de Bodegas Históricas de la D.O.Ca Rioja.
• En Oyón, Faustino data de 1861, es líder en exportación de grandes reservas y considerada una de las 25 marcas de vino más reconocidas. Destaca su artística gama ‘Art Collection’ que reinterpreta su icono más universal: el retrato que Rembrandt hizo del comerciante holandés Nicolaes Van Bambeeck.
• En Villabuena de Álava, Viñedos y Bodegas de la Marquesa Valserrano, fundada en 1880, es una bodega familiar que, a través de cinco generaciones, sigue manteniendo con pureza el concepto de ‘vino de pago’ (garante de la procedencia de las uvas de una zona geográfica muy delimitada, con un clima y terreno muy específicos).

Bodegas de arquitectura vanguardista

• El exterior de la Bodegas Ysios, diseñada por Santiago Calatrava en 2001, no deja indiferente a quienes transitan cerca de Laguardia gracias a una estructura ondulada que recuerda las montañas de la Sierra de Toloño.
• También en Laguardia se encuentran Viña Real, con el sello del arquitecto bordelés Philippe Mazières, elabora los vinos de esta marca creada por Cvne en 1920, empleando los más novedosos métodos. Bodegas Campillo, a los pies de la Sierra de Toloño, un ejemplo de integración de la arquitectura en el viñedo, con un conjunto que se eleva a modo de chateâu bordelés. Y Javier San Pedro Ortega, una bodega innovadora con la quinta generación de una familia de gran tradición vitivinícola.
• En Leza se ubica la Bodegas Lozano que aúna tradición e innovación, con una arquitectura escalonada obra de Jimena Ruiz de Landa que recuerda la silueta de la Sierra de Toloño y los carasoles.
• Por último, en Samaniego se encuentra Baigorri, diseñada por Iñaki Aspiazu, sorprende por el desarrollo vertical (en siete niveles bajo tierra) de todo su proceso de elaboración.

En definitiva son muchas las posibilidades que suponen la excusa perfecta para viajar por la Ruta del Vino de Rioja Alavesa.