Slow Wine Fair regresa a Bolonia del 23 al 25 de febrero de 2025. En su cuarta edición, el evento reunirá a más de 1.000 expositores de 29 países y pondrá el foco en el impacto ambiental del embotellado, el transporte y el almacenamiento del vino.

Slow Wine Fair, encuentro internacional dedicado a los vinos producidos mediante viticultura sostenible, regresa a BolognaFiere (Bolonia, Italia) del 23 al 25 de febrero de 2025 para fomentar el debate sobre la sostenibilidad en toda la cadena de suministro del vino. Tras la pasada edición, centrada en la salud del suelo, la de 2025 abordará temas como el embotellado, el transporte, los métodos de almacenamiento y su impacto ambiental, junto con estrategias para reducir la huella de carbono y el análisis de diversos tipos de certificación del vino.

Tecnovino- Feria slow wine Fair

En esta nueva edición participarán más de 1.000 expositores de 29 países, con una fuerte representación de Francia, Austria, Georgia, Eslovenia, Alemania y España, además de productores italianos. También asistirán delegados y viticultores de la red Slow Food, procedentes de países como Ucrania, Japón, Bulgaria, Grecia, Australia, Letonia y España.

Tecnovino- Slow Wine Fair 2023

Coincidiendo con SANA Food, la cuarta edición de Slow Wine Fair albergará la reunión internacional de la Slow Wine Coalition, de forma que se reunirán durante tres días miembros de esta red global colaborativa de actores clave del sector como viticultores, amantes del vino y profesionales del sector, incluidos compradores, restauradores, propietarios de vinotecas, importadores, distribuidores, chefs y sumilleres.

Temas clave del programa de Slow Wine Fair 2025

Slow Wine destaca la importancia de las decisiones en el viñedo y las prácticas sostenibles. De hecho cuenta con un Manifiesto de la Slow Food Coalition para conocer más sobre los principios fundamentales del movimiento.

En cuanto a los temas clave del programa se recogen a continuación:

  • Envases y sostenibilidad. Según datos de Eurostat de 2021, los ciudadanos de la UE generaron un promedio de 188,7 kg de residuos de envases per cápita, 10,8 kg más que en 2020, lo que representa el mayor aumento en una década.
  • El impacto del vidrio. Las botellas de vidrio son el envase tradicional del vino, apreciadas por su capacidad para conservar el aroma y el color. Sin embargo, la escasez de suministro, el aumento de los costos y las preocupaciones ambientales han llevado a muchos productores a buscar alternativas. Los estudios indican que la producción y el transporte de botellas de vidrio representan entre el 29% y el 70% de la huella de carbono total del vino. Entre las alternativas de envasado se encuentran los sistemas de vino en grifo, Tetra Pak, bag-in-box y envases de aluminio o cartón.
  • Alternativas de envasado. Reducir el grosor de las botellas y aumentar el reciclaje son dos pasos inmediatos hacia la sostenibilidad. Los avances tecnológicos permiten fabricar botellas más ligeras sin comprometer su durabilidad, se reducen así las emisiones de CO₂ y los costes de transporte. Otra solución viable es reutilizar las botellas de vidrio, lo que consume un 25% menos de energía y un 50% menos de agua que el reciclaje. Una botella de alta calidad puede reutilizarse hasta 25 veces, reduciendo su huella de carbono en un 40-50%.
    Sin embargo, existen desafíos logísticos, especialmente porque el vino suele consumirse lejos de donde se embotella. Para que este sistema sea viable, las instalaciones de lavado deben estar a menos de 400 km de los puntos de reutilización. Además, la estandarización del diseño de las botellas podría ayudar a reducir aún más las distancias de transporte. También se debatirá sobre el papel de los corchos, cápsulas y etiquetas en la sostenibilidad.

Las entradas para Slow Wine Fair 2025 se pueden adquirir en este enlace.