Con el objetivo de mejorar la biodiversidad de los suelos, Terras Gauda desarrolla un proyecto experimental en colaboración con una bodega biodinámica de Argentina. El proyecto Bettersoil comparará la aplicación de técnicas de intensificación ecológica entre las dos bodegas que tienen climas, suelos y variedades muy diferentes.
El I+D+I forma parte del ADN de Terras Gauda. Es su definida apuesta de valor por la diferenciación y la sostenibilidad medioambiental. Una filosofía que le lleva a emprender un proyecto centrado en restaurar la biodiversidad de los suelos del viñedo: Bettersoil.
El objetivo: “Mejorar la salud integral del viñedo gracias a la reactivación de la biodiversidad microbiana probablemente reducida”, en palabras de Emilio Rodríguez Canas, el director enológico. La gran novedad es que lo pone en marcha en colaboración con Finca Von Wigstein (Alpamanta), una bodega argentina que practica la vitivinicultura biodinámica y está situada en Mendoza, a los pies de la cordillera de los Andes.
Hemisferio Norte frente a Hemisferio Sur
La sostenibilidad medioambiental guía este nuevo proyecto de cooperación internacional con el valor experimental que supone disponer de los resultados de aplicar técnicas de intensificación ecológica entre una bodega del Hemisferio Norte y otra del Hemisferio Sur con climas, suelos y variedades muy diferentes
Este proyecto une dos zonas geográficas con características edafológicas y climáticas completamente distintas. De ahí el mayor valor científico cuando se comparen los resultados, más amplios y reveladores.
Terras Gauda trabaja ya en verificar cómo y en qué magnitud implementar manejos de intensificación ecológica mejora el funcionamiento del sistema suelo-planta de un importante agro ecosistema como es el viñedo. Lo hará observando los efectos directos en las comunidades microbianas del suelo y la rizosfera (la parte de suelo en contacto con las raíces vivas y que está bajo la influencia de éstas) e, indirectamente, en la salud y productividad de la vid, así como en la calidad de las uvas y del vino elaborado con las mismas.
“La restauración de la microbiota nos llevará a un mejor equilibrio de los elementos esenciales para el suelo y para las plantas. Esto desencadenará una respuesta específica en la vid, la resistencia inducida, que estimula la capacidad del sistema inmunitario vegetal para hacer frente de forma natural a los microorganismos perjudiciales para la vid” explica el director enológico.
Intensificación ecológica
La intensificación ecológica son técnicas que abarcan acciones conjuntas llevadas a cabo en el viñedo y consideradas de forma holística: oxigenación precisa del suelo incluso en la línea de cepas, uso de diversas cubiertas vegetales, eliminación manual de brotes superfluos, abonado exclusivo con vermicompost y reducción al máximo de la aplicación de fitosanitarios, entre otras.
La bodega analizará los cambios producidos por la aplicación de estas técnicas en el suelo, la vid y el vino final realizando una vinificación comparativa con la uva procedente de una parcela testigo. “Creemos que los cambios en la microbiota del suelo se verán reflejados en los microorganismos que nos encontraremos en la parte aérea, fundamentalmente en las poblaciones de levaduras y bacterias que tanto influyen en la vinificación”, prosigue Emilio Rodríguez Canas.
Por último, el mayor valor científico vendrá dado por la comparativa entre las conclusiones obtenidas por Terras Gauda y por la bodega de Argentina. Partimos de dos latitudes contrarias: Hemisferio Norte – Hemisferio Sur, con viñedos a diferentes altitudes 50-170 metros en el caso de Terras Gauda, en torno a 950 en el de Alpamanta; suelos de pizarra que aportan notas minerales frente a tres tipos de texturas: arenas, arcillas y limos; variedad blanca, Albariño, en contraposición de tinta, Malbec, condiciones climáticas también diferenciadas, así como las formas de cultivo.
Una información de sumo interés para corroborar la eficacia de introducir la intensificación ecológica en el viñedo para mejorar la biodiversidad de los suelos del viñedo.
Este proyecto se desarrolla en el marco de EUREKA, una iniciativa europea intergubernamental de impulso a la I+D+I cooperativa, que tiene como objetivo fomentar la competitividad de las empresas europeas mediante el fomento de la realización de proyectos colaborativos, tecnológicos e innovadores.
Terras Gauda lidera el proyecto, que cuenta con el apoyo del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial) con una ayuda cofinanciada de fondos FEDER de la Unión Europea. El presupuesto total supera los 700.000€. Con una duración prevista hasta diciembre de 2022, en el proyecto colaboran, además, la Universidad de Vigo y el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) de Mendoza (Argentina).
Previsión de cosecha excelente
Desde este pasado 7 de septiembre, Terras Gauda ha comenzado su vendimia con una previsión de que la cosecha será excelente. La uva está en un momento óptimo de maduración y de calidad, debido a las buenas condiciones meteorológicas de las últimas semanas, lo que también incide en la producción, más elevada que en 2019.
La bodega prevé superar el 1,7 millones de kilogramos en la recolección para elaborar más de 1,5 millones de botellas de los vinos Terras Gauda, Abadía de San Campio, Terras Gauda Etiqueta Negra y La Mar.
La vendimia se desarrolla bajo estrictas medidas para velar por la seguridad de los trabajadores, que realizarán su labor en grupos pequeños e identificados con el objetivo de garantizar su bienestar.