Para Tonelería Gangutia este año 2021 es especial, una fecha clave dado que llega a sus 150 años + 1, acoge por tanto la celebración de su 150 aniversario y el primero de las próximas décadas. Cinco generaciones han trabajado ya y actualmente se encuentra al frente de esta centenaria firma Fernando Gangutia. Sus barricas traspasan fronteras y enfocan su labor hacia la sostenibilidad, aunando un saber hacer artesanal sin dejar de lado la innovación. Todo ello para poner en valor un oficio que lleva cientos de años entre nosotros.
Tonelería Gangutia celebra este 2021 sus 150 años + 1, un momento en que quieren mostrar el renacer de su trabajo, comprometido con la sostenibilidad del medio ambiente y cuyos esfuerzos indican que «se dirigen siempre hacia la excelencia».
Ya son cinco las generaciones que han pasado por Tonelería Gangutia desde que en 1870 Tanis comenzara a trabajar como cubero para las bodegas de La Rioja. A día de hoy es su tataranieto Fernando Gangutia el que está al frente de esta centenaria empresa: “Es un orgullo cumplir 150 años tratando de alcanzar la excelencia en nuestros productos. Somos conscientes de que las cosas no se consiguen de un día para otro. Hace falta esfuerzo, respeto por el oficio y un férreo compromiso con el entorno”.
150 años de historia
Tonelería Gangutia fue fundada por Estanislao Gangutia en 1870 lo que la convierte en una de las tonelerías más antiguas de España. Situada en Cenicero, La Rioja, esta tonelería nacional, que ya va por su quinta generación, mantiene su carácter artesanal a pesar del paso del tiempo. Trabajan con diferentes Denominaciones de Origen españolas y exportan sus barriles a otros continentes. A pesar de ser todavía un oficio muy artesanal, señalan que han sabido evolucionar «para cumplir con las expectativas de las bodegas más exigentes».
Los orígenes de Tonelería Gangutia los explica a la perfección Teresa Pérez, gerente de Tonelería Gangutia: “Santiago, hijo de Tanis, se da cuenta de que los nuevos usos de las barricas por parte de los enólogos galos pueden ser una oportunidad. Hasta ese momento los toneleros trabajaban por libre con las bodegas y es él quién monta uno de los primeros talleres de tonelería de la zona”.
Las cosas han cambiado. “Fernando viene de la Universidad y su visión es más profesional”, comenta Teresa. “Sabe que hay avanzar y, para eso, se apoya en la tradición sin dejar de mirar al futuro. Que nuestro negocio familiar cumpla 150 años es un motivo de orgullo, pero también de responsabilidad, sobre todo en un año marcado por el covid”.
Un oficio tradicional que se tecnifica sin perder su esencia
Adaptarse a los tiempos es una de las labores más complicadas de una empresa. Gangutia ha conseguido tecnificar un oficio tradicional sin perder su esencia. “En los últimos 40 años palabras como I+D o Calidad Total están cada vez más presentes” dice Teresa. “Participamos en proyectos nacionales y europeos que buscan conseguir la barrica del siglo XXI. Seleccionamos las maderas en función del aporte tánico; diseñamos el curado de cada roble según su ADN y marcamos la diferencia con tostados revolucionarios”. También han empezado a probar con tamaños más grandes: 500, 600 y 700 litros «que darán paso en breve a pequeños tinos”.
Esta tecnificación no resta calidad a la barrica sino todo lo contrario. “Queremos llegar a bodegas o destilerías que sepan valorar el mejor producto”. Por estas razones trabajan sin stock y codo a codo con el cliente. Es importante saber de primera mano qué vinos contendrán para hacer una barrica “a la carta”. Hoy por hoy, las barricas se han convertido en una de las herramientas enológicas más importantes con las que cuentan los enólogos en su trabajo.
Bajo estas premisas, desde Tonelería Gangutia tienen claro que trabajar con materias primas de gran calidad es la base de la excelencia. Por eso destacan que eligen «los mejores ejemplares de roble francés, europeo y americano, así como maderas alternativas como la acacia, el cerezo el castaño o incluso el eucalipto«. Los otros pilares serían «el secado natural de la materia prima -que no baja de los 30 meses y que se realiza entre España y Francia- y el tostado a medida».
Una producción de cerca de 15.000 barricas anuales que también se venden en el exterior
Tonelería Gangutia produce alrededor de 15.000 barricas anuales, de cuya facturación un 20% responde al mercado internacional. Están presentes en casi todas las zonas vinícolas españolas, aunque es en Rioja y Ribera del Duero donde residen sus principales compradores: Bodegas Riojanas, Marqués de Cáceres, Montecillo, Martínez Lacuesta, Torres, Muriel, Coto, Valduero, Emilio Moro, Murua, Valdubón o Pernod Ricard.
Es con la generación actual cuando se plantea la necesidad de salir a nuevos mercados. “Actualmente enviamos barricas a países como Sudáfrica, Chile, Argentina o Francia. Somos conscientes de que vivimos en un mundo global y es necesario diversificar. El año pasado creamos una pequeña filial en Estados Unidos, Tonelería Gangutia USA, con la idea de hacer crecer nuestras ventas en este país. Allí valoran la tradición y la calidad de una empresa como la nuestra”.
La madera empleada responde a los criterios de economía circular: respetuosa y sostenible
Pero el saber hacer, la apuesta por materiales de alta calidad y la tecnificación van de la mano del cuidado del medio ambiente.
Y es que, en el mundo de la tonelería, donde todo gira en torno a un bien finito como la madera, “proteger el mundo donde vivimos no es sólo una opción, es una exigencia”.
Por eso toda su cadena de producción, además de contar con certificados como PEFC y trabajar bajo las directrices de la ISO-14001, está enfocada a lograr una auténtica economía circular.
Así que esta nueva etapa, liderada por Fernando Gangutia, compagina lo mejor del pasado con las nuevas formas de producción, teniendo en cuenta certificados de calidad, cadena de custodia, seguridad alimentaria o I+D.
Más información: Tonelería Gangutia.