Estudiantes de Enología de la Universidad de La Rioja aprenden la elaboración de barricas en Tonelería Murúa, que han podido comprobar el importante papel de las barricas en la crianza de los vinos de mayor calidad.
Tonelería Murúa lleva más de una década formando a las nuevas generaciones de enólogos y enólogas. De hecho cada año, recibe en sus instalaciones a estudiantes del grado de Enología de la Universidad de La Rioja. Como explica Elena Ceca, gerente de Tonelería Murúa, se trata de “mostrarles en vivo y en directo el proceso de elaboración de una barrica, que sean conscientes de que este comienza muy lejos de la fábrica, en el mismo bosque de Ámerica o Francia donde se selecciona la madera, y que puedan concederle el valor que merece es fundamental para su preparación”.
Por este motivo, este año Tonelería Murúa ha recibido a un grupo de 20 estudiantes de 2º curso de Enología de la UR, acompañados de su tutora Zenaida Guadalupe, a quienes han instruido en el papel esencial que tienen las barricas en la crianza de los vinos de mayor calidad. En su visita por las nuevas instalaciones, han seguido el mismo recorrido que realiza la madera desde que entra a la fábrica y han conocido el método SITE: Secado, Inmersión, Tostados y Elección. Un método propio y patentado que señalan «aúna la tradición centenaria, con la innovación y el rigor».
“Es una parte muy práctica de su aprendizaje y siempre muestran mucho interés en conocer cada fase del proceso, pero sin duda lo que más les llama la atención, por espectacular, es el tostado y domado de las barricas”, apunta Elena Ceca.
Habitualmente, aunque este año no ha sido posible por motivos de seguridad, las visitas terminan con una cata en la que el alumnado puede comprobar cómo influyen las maderas y tostados en el resultado final del vino.
Once años de formación a estudiantes de enología dan lugar a anécdotas. Especialmente, señala la gerente, «cuando pasados unos años de su visita, y ya siendo profesionales en activo, vuelves a coincidir con ellos y ellas en ferias y me recuerdan con cariño esta formación que recibieron en la tonelería».
Para Murúa, el tándem enólogo- tonelería es muy importante para conseguir un producto de calidad y por esa misma razón estas visitas son especiales e importantes. “No hay que olvidar, que, en un futuro no muy lejano, serán responsables de comprar las barricas. Mucho mejor si adquieren esos conocimientos de primera mano y durante sus primeros años de formación”, añade.
Pero las visitas de estudiantes de grado no son las únicas que recibe esta tonelería centenaria. Alumnos de máster de Enología de Universidades de Madrid y Barcelona también se desplazan hasta La Rioja para conocer este proceso de elaboración de barricas único en el mundo. Un proceso que, en su nueva fábrica, una de las más modernas de Europa, sigue manteniendo el método tradicional y artesano que implica hacer una buena barrica desde hace 120 años.
Roble francés, americano y de otros orígenes, como Hungría forman parte de sus barricas, que además realizan bajo pedido. Incluso han desarrollado un proyecto de I+D+i en el caso de los tostados enfocado a determinar la curva de temperatura perfecta para cada uno de los tostados de las barricas y, así, poder reproducirlos repetidamente.
