La globalización es una realidad que ha llegado para quedarse en todos los sectores, también en el vitivinícola que ha sabido buscar negocio más allá de sus propias fronteras. La complejidad de exportar vino por su contenido de alcohol y por el hecho de que llegue de forma segura al comprador son algunos de los temas en los que se centra en este artículo Alfredo Echevarría, director de Segment Marketing de UPS en España y Portugal.

La globalización ha afectado a todos los sectores, incluido al vitivinícola y en concreto al vino español. Los bodegueros quieren que sus productos lleguen a cualquier parte del mundo, y en el caso concreto de España, el negocio de exportación es cada vez mayor porque la calidad de nuestros vinos es muy admirada a nivel mundial. En este sentido, en el actual mercado de creciente competitividad, vender más allá de las fronteras es un imprescindible para poder no solo permanecer en el mercado, sino para que el vino de nuestro país siga creciendo como hasta ahora.

En el caso particular de este sector, la complejidad de la exportación aumenta ya que, la idiosincrasia de este producto, por su contenido de alcohol, implica un conocimiento regulatorio y de aduanas muy específico que hace a muchos minoristas vinícolas invertir más tiempo y recursos que si comercializaran otro tipo de producto.

Alfredo Echevarría: «Uno de los aspectos a los que hay que poner especial atención cuando se exporta vino es a la seguridad en toda la cadena de transporte. Es decir, que el producto llegue en las mismas condiciones que como salió de la bodega».

Por otro lado, la globalización también ha dado lugar a que este sector penetre en el escenario del comercio online. Los consumidores buscan comprar sus vinos favoritos a golpe de clic. Esta demanda por parte del cliente ha dado lugar a que los minoristas tengan que abrir nuevos canales de venta hasta ahora desconocidos. En UPS llevamos tiempo trabajando para facilitar este tipo de exportación y ofrecemos un servicio de envío de vino directamente al consumidor desde diferentes países de la Unión Europea a más de cincuenta países de Asia, América y África.
El próximo 7 de mayo, tendré la oportunidad de debatir sobre la importancia de la logística para el sector en uno de los escenarios nacionales del vino más importantes del país, Fenavin, Feria Nacional del Vino. Allí, podremos conocer en detalle algunas de las soluciones específicas que hemos venido desarrollando para este mercado. Uno de los aspectos a los que hay que poner especial atención cuando se exporta vino es a la seguridad en toda la cadena de transporte. Es decir, que el producto llegue en las mismas condiciones que como salió de la bodega.
Desde mi punto de vista, las compañías deben buscar un socio logístico con experiencia en el sector que les permita liberarse de estas tareas y les asegure que sus botellas llegan sin dificultades al otro lado del mundo. En UPS, contamos con un laboratorio de investigación a nivel global especializado en embalaje. Nuestros investigadores estudian las propiedades y necesidades de protección y seguridad de cada producto para adecuar el packaging a cada artículo. En este sentido, desarrollamos un embalaje específico para las botellas de vino que cumple con los más altos estándares de calidad. Además, para asegurar las botellas en caso de que, el vino sufriera alguna incidencia, desde mi perspectiva, es muy aconsejable, que los bodegueros contraten coberturas específicas, como UPS Capital^®, sobre todo cuando se exportan botellas de muy altos niveles de calidad como las que podemos encontrar en muchas regiones de nuestro país.
El mundo es cada vez más pequeño y las fronteras más inexistentes a la hora de comprar y vender. Los actores implicados en el sector vitivinícola deben ser conscientes de ello para poder crecer porque únicamente triunfarán aquellas que lleven sus vinos al mundo entero.