Un estudio genético realizado en Montenegro desvela vestigios de los primeros pasos de la generación de nuevas variedades e indicios de la domesticación de la vid silvestre. Realizado por un equipo internacional multidisciplinar, este estudio estuvo liderado por investigadores del ICVV y la bodega 13 Jul Plantaze. De los datos recogidos, sorprende además la diversidad varietal de Montenegro; donde se identificaron 100 genotipos correspondientes a vides cultivadas.
La viticultura global ha evolucionado siguiendo las tendencias del mercado, provocando la pérdida de diversidad de cultivares y prácticas tradicionales. En Montenegro, la viticultura moderna coexiste con una viticultura tradicional que aún mantiene prácticas antiguas y explota cultivares locales. Como resultado, esta región brinda una oportunidad única para explorar procesos que aumentan la diversidad genética varietal de Montenegro.
Para evaluar la diversidad de las vides montenegrinas y los procesos involucrados en su diversificación, un equipo internacional multidisciplinar liderado por investigadores del ICVV y la bodega 13 Jul Plantaze recolectaron in situ 419 muestras en todo el país, que incluyeron tanto plantas antiguas cultivadas en viejos huertos como vides que crecían silvestres en la naturaleza, supuestamente de la subespecie sylvestris, antecesora de la vid cultivada o sativa, a la que pertenecen las variedades de vid.
También se incluyeron en el estudio 57 variedades locales conservadas en una colección de vid. Los ADN de cada una de las plantas muestreadas fueron posteriormente analizados en el ICVV y comparados con su base de datos de SNP, única en el mundo por sus dimensiones.
Se obtuvieron 144 perfiles genéticos diferentes, que fueron sometidos a análisis de estructura genética. Sorprendentemente, estos análisis revelaron varias supuestas proto-variedades, formas intermedias en el camino de convertirse en variedades cultivadas.
Dosmesticación de la vid
El proceso de domesticación en la vid comenzó hace 8.000 años, durante el Neolítico, y produjo un continuo de poblaciones de plantas, desde individuos silvestres explotados hasta domesticados iniciales y poblaciones cultivadas, pero en la actualidad no se espera encontrar representantes de los primeros.
En este estudio se observaron plantas de la subespecie sylvestris que se habían puesto en cultivo, para lo cual se habían multiplicado vegetativamente por estaquillas, una de las características necesarias para su consideración como variedad. Por otro, también se encontraron ejemplares de vid cuya constitución genética es intermedia entre la sylvestris y la sativa, tanto en el material recolectado como cultivado, en viñedos y huertos, como en el material recolectado como silvestre, indicando que existe aún flujo genético entre las subespecies.
Estos híbridos entre las dos subespecies posiblemente fueron muy importantes en muchas zonas vitícolas, en especial en la Península Ibérica, donde las vides silvestres contribuyeron de manera importante al acervo genético de las variedades cultivadas.
Todos estos hallazgos representan vestigios de los primeros pasos de la generación de nuevas variedades o incluso eventos secundarios de domesticación de la vid silvestre.
Aunque no es una variedad originaria de Montenegro, un caso muy interesante de constitución genética intermedia entre sylvestris y sativa también observado en este estudio es la conocida variedad Savagnin, muy extendida por toda Europa, incluida España. Savagnin es una progenitora de muchas variedades de la Península Ibérica, como Verdejo, Godello o Maturana Blanca. Estudios paleogenómicos han demostrado recientemente que Savagnin se cultiva desde al menos 900 años.
Estructura varietal y vitícola de Montenegro
El estudio también ha permitido revelar la estructura varietal y la historia vitícola de Montenegro. El estudio genético identificó más de 100 genotipos correspondientes a vides cultivadas, lo que representa una sorprendente diversidad para uno de los países europeos más pequeños.
Parte de esta alta diversidad refleja la propia historia local que indica múltiples e intensos eventos de introducción de vides procedentes de diversas regiones vitivinícolas en diferentes momentos.
Otro importante acervo genético detectado incluye muchas variedades autóctonas, algunas al borde de la extinción, vinculadas en una red de parentescos compleja donde dos variedades (Razaklija y Kratošija) jugaron un papel primordial en la generación de variedades autóctonas. Razaklija es una variedad de mesa antigua de origen turco, mientras Kratošija es una variedad de la que existen registros en Montenegro desde el siglo XV y que es conocida en Italia como Primitivo y en EEUU como Zinfandel.
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