Estudiar variedades de uva blanca desconocidas, de cara a explorar su potencial vinícola para elaborar nuevos vinos blancos. Con este objetivo la bodega Mar de Frades participa en un proyecto de colaboración con el CSIC que concluirá en 2022. Las variedades en las que se realizarán los estudios agronómicos serán: Brancellao Blanco, Blanca Desconocida-1 y Blanca Desconocida-2, un total de 1.000 plantas que se injertarán en los viñedos de Pontevedra de la bodega y que serán monitorizadas.
Mar de Frades colabora con una acción enmarcada en un proyecto dirigido por el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) a través del Grupo de Viticultura MBG (Misión Biológica de Galicia) y financiado por el CDTI. El objetivo es promover el estudio de tres variedades blancas desconocidas para explorar el potencial vinícola de cara a la elaboración de nuevos vinos.
Los viñedos de la bodega ubicada en el valle de O Salnés (Pontevedra), ha sido el escenario en el que ha tenido lugar la plantación de tres variedades de uva desconocidas que no se cultivan en ningún otro lugar del mundo, y sobre las que actualmente no existen estudios agronómicos previos. Estas variedades forman parte del centenar de accesiones de la colección de la MBG.
Mar de Frades se convierte así en pionera en la experimentación con estas tres variedades que permitirán a la marca seguir aumentado su cuidada selección de vinos, con nuevos blancos de calidad, diferenciados y originales. En este proyecto se van a iniciar estudios agronómicos de Brancellao Blanco, Blanca Desconocida-1 y Blanca Desconocida-2 con el fin de explorar el potencial vinícola de cara a la elaboración de nuevos vinos.
El acto de presentación del proyecto, abierto a los medios de comunicación, contó con la participación, por parte de Mar de Frades de Paula Fandiño, enóloga y directora técnica de la bodega, el representante del CSIC, fue el delegado institucional en Galicia, Antonio De Ron Pedreira, y por parte del grupo de Viticultura de la MBG el acto contó con Carmen Martínez Rodríguez.
Paula Fandiño manifestó que “como bodega, estamos muy comprometidos e interesados en experimentar con estas variedades propias de esta tierra, apoyando así la visibilidad de Galicia. A pesar de la diversidad genética existente en el mundo vitícola, con más de 6.000 variedades, se usa un número muy reducido de ellas. De hecho, unas diez variedades ocupan más de la mitad de la superficie vitícola mundial. Es importante por ello reactivar el interés por las minoritarias. En Mar de Frades seguimos apostando por la innovación no solo en la elaboración de nuestros vinos, sino en el cuidado y en el desarrollo de estas variedades, por ello afrontamos con gran ilusión y como todo un reto este proyecto”.
Además de trabajar por primera vez con estas variedades ancestrales, la investigación también abarcará la variedad Godello que Mar de Frades tiene plantada y ya en producción en sus parcelas y que será utilizada como testigo de comparación junto con el Albariño.
Seguimiento de 1.000 plantas
La implicación en este proyecto surge a raíz del carácter innovador de Mar de Frades y responde a una inquietud constante por la diferenciación. Participar en este proyecto pionero facilitará a la bodega, propiedad de la empresa familiar Zamora Company, desarrollar nuevos proyectos enológicos que le permitirán avanzar en sus líneas estratégicas de investigación, estudiar el comportamiento de las nuevas variedades y analizar posibles nuevos lanzamientos en un futuro a largo plazo.
En total, se injertarán unas 1.000 plantas de las tres variedades y el Godello y 50 de Albariño. Las plantas serán monitorizadas, de forma que los datos se asignen de manera individualizada.
Esta actuación por parte del CSIC es una de las acciones prioritarias en el marco del proyecto “Potencial vitivinícola para Galicia de tres genotipos blancos inexplorados. Optimización del cultivo de la variedad Godello en la Denominación de Origen Rías Baixas y valoración de nuevas técnicas de vinificación”, dirigido por el CSIC a través del Grupo de Viticultura de la MBG. El proyecto ha recibido financiación por parte del Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI). Se inició en 2019 y concluirá en 2022.
Durante las tres anualidades, el personal del CSIC y de la bodega Mar de Frades probará diferentes manejos de cultivo y evaluará una serie de parámetros agronómicos y de sensibilidad a enfermedades fúngicas, lo que permitirá disponer de indicaciones sobre el potencial de estas variedades en función de las condiciones climáticas y otros aspectos.
Se realizará, por tanto, un seguimiento completo de cada variedad desde el mismo inicio de la plantación y se probarán en ensayos con diferentes sistemas de conducción, poda y marcos de plantación.