Francisco Javier Flor Montalvo se ha doctorado por la Universidad de La Rioja con una tesis sobre higienización y renovación aromática en barricas de vino usadas a través de proyección de dióxido de carbono.
Francisco Javier Flor Montalvo ha obtenido el grado de doctor por la Universidad de La Rioja tras la defensa de su tesis sobre barricas de vino titulada «Estudio de técnicas de higienización mediante proyección de dióxido de carbono y renovación aromática mediante inserción de duelillas en barricas usadas». Con ella que ha logrado la calificación de sobresaliente ‘cum laude’.
La tesis doctoral de Flor Montalvo presenta los resultados de la integración de un sistema que, mediante la colocación de duelas en la barrica, proporciona múltiples tonos y aromas derivados, de manera que es posible reutilizar barricas y prolongar su vida útil.
Desarrollada en el Departamento de Ingeniería Mecánica, esta tesis ha sido dirigida por Emilio Jiménez Macías y Julio Blanco Fernández dentro del programa de Doctorado en Innovación en Ingeniería de producto y procesos industriales de la Universidad de La Rioja.
La barricas de roble, fundamentales en los vinos con toque de madera
La tesis recoge la tendencia actual entre los consumidores de vino que señala se está desplazando cada vez más hacia el consumo de vinos de alta calidad y valor añadido. Estos vinos suelen caracterizarse por un color intenso y un toque de madera, fino y bien integrado. La producción vinos de calidad con estas características exige el uso de barricas de roble para el envejecimiento del vino, así como los sistemas alternativos mediante adición de madera de roble.
Las alternativas clásicas para el envejecimiento en roble sin barricas son la inserción de duelas de roble en depósitos de acero inoxidable o la introducción de fragmentos de roble en una malla sumergida en el vino; y, con frecuencia, estos sistemas se utilizan con tecnologías de micro-oxigenación.
¿Cómo alargar la vida útil de las barricas de vino?
Y precisamente la aportación de Francisco Javier Flor Montalvo se centra en este sistema que parte de la colocación de duelas en la barrica y permite alargar la vida de las barricas y reusarlas a la vez que aporta al vino ese toque de madera.
La investigación muestra cómo el vino contenido en estas barricas sufre un proceso de envejecimiento similar al de las barricas nuevas, pero a un coste menor que el que implica la sustitución de las barricas; sin comprometer la alta calidad de los vinos y produciéndolos a un precio final competitivo.
Una propuesta diferente para la limpieza de las barricas de vino: con dióxido de carbono
La penetración de microorganismos en los barriles a lo largo de los años incrementa el riesgo de deterioro del vino. Actualmente, la técnica más utilizada para su limpieza es la aplicación de dióxido de azufre gaseoso combinada con tratamientos físicos (agua a presión fría y caliente o tratamiento mediante vapor). No obstante, el uso de dióxido de azufre para la limpieza de barricas ha sido prohibido por las directivas de la UE. Por lo tanto, es necesario desarrollar tecnologías de limpieza efectivas y económicamente viables para que las barricas puedan ser reutilizadas.
En este sentido, la tesis doctoral propone una alternativa a los métodos tradicionales de limpieza, un nuevo tratamiento de dióxido de carbono que se puede integrar en la línea de limpieza de la propia bodega, proporcionando a la industria vitivinícola un adecuado sistema de mantenimiento de barricas.
Finalmente, analiza el impacto del envejecimiento clásico con diferentes barricas de roble y con adoquines en el sistema barril. Aunque la selección de las tecnologías para vinificación es diferente para cada vino y para cada enólogo, los estudios desarrollados ofrecen una herramienta para determinar qué sistema para el envejecimiento del vino con madera de roble es el más adecuado.