El control de los intercambios de gases durante el proceso de elaboración de vino es vital, de hecho supone una de las principales complicaciones a las que se enfrentan los enólogos. Los contactores de membrana Liqui-cel de Solventum que ofrece Sefiltra contribuyen a solucionar esta dificultad.

Sefiltra, empresa española con más de 40 años de experiencia, especialistas en la purificación de fluidos en la industria de alimentación y bebidas, industria farmacéutica, industria química e industria cosmética, ofrece siempre la solución más adecuada a los problemas que puedan surgir en los procesos productivos. Entre otras soluciones, presenta en Enomaq 2025, los contactores de membrana Liqui-cel de Solventum (anteriormente 3M). Con esta tecnología se puede añadir o eliminar gases de los líquidos, mediante una solución eficaz, compacta, modular y versátil, que proporciona una rápida desoxigenación, descarbonatación, carbonatación y nitrogenación de los líquidos, a unos niveles de concentración precisos.

Tecnovino - control de gases en vinos, Sefiltra, Solventum

Una solución para el control de los intercambios de gases

Una de las principales dificultades a las que se enfrentan los enólogos durante la elaboración de los vinos es el control de los intercambios de gases durante todo el proceso y, sobre todo, antes del embotellado. Existen diferentes métodos para dosificar y regular la cantidad de gas en el vino, que pueden ser más o menos costosos y eficientes. Los contactores de membrana son utilizados para eliminar o aportar eficientemente gases en los líquidos.

Los contactores de membrana son módulos constituidos por membranas hidrófobas de fibra hueca. El gas circula por el interior de las fibras mientras que el vino circula por el exterior de las fibras. El intercambio de gases tiene lugar gracias a la diferencia de concentración y presión parcial entre los gases de ambos lados de la membrana.

Este vídeo muestra cómo funciona la tecnología de los contactores de membrana Liqui-Cel™

O2 y CO2: el papel que juegan en la elaboración de vinos

El O2 es una molécula clave en la elaboración de vinos debido a que interviene en diversos procesos: fermentación alcohólica, ayuda a la síntesis de ácidos grasos y esteroles facilitando la actividad de las levaduras, contribuye a la estabilización colorante, favorece la consecución de potenciales electroquímicos que evitan la formación de compuestos odorantes, polimerización de taninos, etc. Sin embargo, el oxígeno disuelto en exceso es el responsable de la mayoría de los fenómenos de oxidación cuando insolubiliza por aumento de temperatura y genera burbujas, por lo que en la mayoría de los casos se debe reducir, controlar o eliminar.

El CO2 juega un papel clave en el equilibrio gustativo de vinos tranquilos y contribuye a modular su perfil sensorial. En general, el CO2 subraya las percepciones de frescura y acidez, atenúa la percepción dulce, intensifica el amargor y astringencia y puede conducir a una sensación de picor. En función del tipo de vino, muy poco CO2 puede hacer percibir los blancos y rosados como planos y, por otro lado, demasiado CO2 transforma los tintos en tánicos y ásperos. Así mismo se ha de tener en cuenta la microburbuja o aguja que genera en función de la tipología de vino, lo que hará necesario su control y ajuste.

Estas son las principales aplicaciones:

  • Eliminación de O2
    • La sensibilidad del vino a la oxidación evoluciona en el tiempo y depende de las operaciones efectuadas durante la vinificación y la crianza.
    • El oxígeno es un elemento clave en los procesos de vinificación por su influencia directa en la calidad final del producto, por lo que resulta clave la gestión adecuada y conveniente del producto en todas las etapas de su producción.
  • Eliminación y aporte de CO2
    • El CO2 se debe ajustar a una concentración adecuada en función del estilo de vino deseado (tinto, blanco o rosado).
    • En la producción de vinos de aguja y espumosos hay un interés creciente en el uso de contactores de membrana, ya que permite obtener una bebida con una burbuja más fina y muy diferente en comparación con la obtenida por carbonización con un simple inyector de gas.

Por tanto el uso de los contactores de membrana Liqui-Cel™, permite alcanzar grandes ahorros en tiempo, mano de obra e inversión en equipos, frente a los métodos tradicionales empleados hasta ahora.

En Sefiltra ofrecen a sus clientes una solución personalizada para cada tipo de aplicación, ajustándose a cualquier requerimiento que sea necesario.

  • Empresa: Sefiltra, S.A.
  • Web: www.sefiltra.com
  • Ubicación en Enomaq 2025: pabellón 4 – stand C-D/33-36