La bodega hace balance de su actividad enoturística: 64.938 visitantes e ingresos de 1,4 millones de euros en este área en 2023, lo que supone un crecimiento interanual del 20%. Sus estrategias para 2024 incluyen medidas clave como la retención de talento, responsabilidad social, especialización y una fuerte inversión tecnológica.

Bodegas Franco-Españolas cuenta con destacados ingresos anuales con su actividad enoturística, alcanza los 1,4 millones de euros en 2023. Este logro refleja un crecimiento interanual del 20%, de forma que consolida su posición en esta actividad tanto en el ámbito nacional como internacional.

Al analizar las actividades de la bodega, las Visitas y Experiencias ocupan un lugar destacado, representando el 43% de los ingresos totales y experimentando un notable incremento del 28% con respecto al año anterior. Además, el Turismo MICE, enfocado en congresos y eventos, se consolida como una fuente significativa de ingresos, alcanzando el 32% y exhibiendo el mayor crecimiento, un sólido 34%. A pesar de la disminución del 8% en la venta directa de vino, esta sigue siendo un componente esencial, aportando el 22% de los ingresos totales. Por otro lado, la actividad cultural mantiene su relevancia, representa el 3% con un crecimiento del 24%.

En cuanto al perfil de los visitantes, un total de 64.938 personas disfrutaron del programa enoturístico de la bodega centenaria, marcando un aumento del 4% en comparación con el año anterior. Destacan que el 30% de los visitantes pertenecen al segmento joven de entre 20 y 35 años. En términos de tipo de viaje, el 38% corresponde a grupos de amigos, un 12% en familia y un significativo 50% en pareja.

La segmentación geográfica revela que el turismo nacional sigue siendo predominante, abarcando el 70% de los visitantes. Los mercados tradicionales como País Vasco, Castilla y León, Madrid y Barcelona son los principales focos de procedencia. En el plano internacional, la bodega atrae a turistas de mercados como Reino Unido, Francia, Portugal, Estados Unidos, México y Alemania.

Objetivos y estrategias

Bodegas Franco-Españolas marca ambiciosos objetivos para el año 2024, destacando un incremento del 20% en los ingresos totales generados por el enoturismo, así como un aumento del 5% en el número de visitantes, respaldado por mejoras sustanciales en diversas áreas de negocio.

Elena Pilo, directora de enoturismo y eventos de la bodega, se plantea nuevos desafíos y retos para este año: “A pesar de los buenos resultados en el área de Enoturismo , nos enfrentamos a retos significativos, especialmente en la necesidad de aumentar las ventas directas de vino y generar recurrencia en diversos canales. Exploraremos nuevas formas de comunicación para conectar con el consumidor final, reconociendo el cambio en el comportamiento del turista hacia la búsqueda de experiencias más allá del producto aislado”.

Y añade: “Para afrontar estos desafíos, planeamos aumentar la plantilla en un 40% en los próximos meses demostrando nuestro compromiso con el crecimiento sostenible y la adaptación a las demandas del nuevo enoturista. La agilidad y flexibilidad en la respuesta, junto con la inversión en tecnología, se presentan como claves para mantener el ritmo de crecimiento y seguir liderando el sector enoturístico”.

Respecto a la estrategia este año mencionan:

• Retención de talento: Se consolida el Plan de Retención de Talento, implementando medidas como la promoción de la conciliación familiar, programas de formación y desarrollo profesional.

• Responsabilidad social corporativa: La bodega continuará con acciones solidarias, destinando el 2% de la cifra de venta de visitas y experiencias a respaldar a organizaciones sin ánimo de lucro. Además, se llevarán a cabo iniciativas específicas, como visitas a colegios y lanzaderas de empleo.

• Especialización: Bodegas Franco-Españolas se enfocará en la especialización de su personal en cada línea de negocio relacionada con el enoturismo. Esta estrategia responde a la demanda de un nuevo perfil de enoturista, más experimentado y exigente, que busca respuestas inmediatas y aprecia un enfoque de calidad, contribuyendo así a un crecimiento cualitativo.

• Inversión tecnológica: En el horizonte de 2024, la bodega tiene como meta la creación de nuevos sistemas tecnológicos. Estos sistemas buscan mejorar la atención al cliente, facilitar nuevas formas de visitas, realizar adaptaciones necesarias y emplear la inteligencia artificial para responder de manera automática a las necesidades de los turistas.