De primera mano Alfonso Rioja López de Valtoñar nos da su punto de vista del trabajo y el ciclo del año 2013 en Ribera del Duero, que sin duda ayuda a explicar y entender los vinos de esta añada.
Después de este invierno y cuando las viñas están a punto de iniciar un nuevo ciclo vegetativo y productivo, podemos hacer inventario y resumen del desarrollo en el año 2013 y valorar las consecuencias que ha tenido en los vinos ya terminados de esta misma añada, desde aquí intentaremos hacer un resumen lo más específico posible con el fin de poder entender mejor los vinos de este año.
Un invierno muy lluvioso
El ciclo comienza con un invierno muy lluvioso, por tanto con reservas hídricas en el subsuelo (>400 l/m²). Altas temperaturas a finales de abril y algunos días de mayo, lo que permite la brotación, del 5 al 25 de mayo días fríos y variables, con ventiscas y ligeras heladas tardías que afectan a las zonas bajas con helada de algunos brotes y afectan a los incipientes racimos. En consecuencia nos vamos a enfrentar a uno de los problemas más importantes del año y es que, en algunas zonas, estas heladas afectarán al ciclo normal de la planta y al desarrollo de los racimos en los meses venideros.
Por parte de la dirección de las bodegas se decide hacer inspección, para determinar, los daños visibles de los hielos y determinar orden y momento para iniciar la poda en verde lo cual va a ser capital para determinar las labores a realizar en las próximas 2 o 3 semanas, que van a ser cruciales para intentar paliar el daño producido. En general se obtienen los siguientes resultados de la inspección:
- Afectación de las heladas: zonas bajas con escasa aireación
- Brotación: En general muy buena (exceptuando zonas afectadas por hielo), con todas yemas fructíferas y la mayoría con dos racimos por yema, lo que supone posibilidades para una buena cosecha, sobre todo debido a las reservas hídricas y al abonado general realizado este año.
- Enfermedades: No se observa ninguna, aunque se considera necesario un tratamiento preventivo en el corto plazo, sobre todo acaricida, pues el desarrollo vegetativo está siendo lento y los ácaros puedes apoderarse de la planta, en especial en las zonas más propensas. Igual medida con anti hongos, tanto oídio como mildiu, a fin de evitar el anclaje de los hongos en las hojas y tallos incipientes.
- Labores culturales: Debido a las lluvias, hay hierba, sobre todo en algunas zonas donde los herbicidas no han surtido el efecto deseado, por lo que, una vez realizado el tratamiento, debemos iniciar una pasada de cultivador o desorille, dependiendo de cada viña. En las viñas viejas que no pueden mecanizar, debemos hacer otro tratamiento herbicida.
El verano, con los racimos al sol
La floración en el mes de junio fue correcta excepto algunos días en los que un tiempo ventoso afectó a la misma, pero no de forma crítica sin afectar en demasía al proceso.
En los meses venideros de verano, y con todas las viñas bien brotadas y siguiendo un desarrollo normal se realiza la poda en verde que constará de las labores clásicas (destalle, desniete y deshojado) con el fin de exponer los racimos al sol. Con esta labor cultural facilitaremos la exposición al sol de los racimos y evitaremos la proliferación de hongos, no obstante siempre es conveniente hacer una tratamiento con azufre para eliminar pequeños focos de oídio que puedan dar problemas.
En los meses venideros de verano, y con todas las viñas bien brotadas y siguiendo un desarrollo normal se realiza la poda en verde con el fin de exponer los racimos al sol.
En septiembre se constata la maduración retrasada
Ya durante el mes de septiembre se observa que el estado sanitario de las viñas es bueno, pero tras un verano en el que no ha ha hecho demasiado calor. La maduración está muy retrasada, se calcula que al menos 15 días, aunque al llover los días 5 y 8 de septiembre (20-30 l/m²) y las previsiones para los próximos días son de calor por el día, posiblemente el proceso de maduración se acelere y se vea reducido el retraso.
Tras unos días sin lluvia y a finales de septiembre, podemos establecer este informe general del estado de los viñedos:
- Introducción: Se observa que las viñas en vaso han sufrido menos estrés hídrico y como consecuencia el proceso de maduración está más adelantado, con independencia de la carga. En la misma situación que las viñas en vaso están las que tienen riego por goteo, lo que nos lleva a concluir que los vasos conservan mejor la humedad del rocío matinal, siendo suficiente para conservar el cultivo en óptimas condiciones frente a la espaldera.
- Sanidad: En general muy buena, aunque posibles brotes de oídio en zonas de mayor densidad foliar (mas forraje), especialmente tras las lluvias de estos días.
- Baya: En todas las viñas las bayas están duras y con buen aspecto, tamaño medio-grande, excepto las variedades merlot y cabernet, pues son variedades de baya pequeña.
- Maduración: Se observa que el proceso de maduración está menos retrasado que hace unas semanas, pues las condiciones climáticas de los últimos días han sido muy favorables y se ha recuperado parte del retraso que tenía el cultivo, especialmente en las plantaciones donde es estrés hídrico ha sido bajo o nulo.
- Cosecha: Se estima, en general, que el incremento de cosecha se puede cifrar entorno al 20-30% superior al año anterior. La calidad puede ser buena, dependiendo de las condiciones de vendimia (lluvia o no), pues está muy bien de color y el grado alcohólico está subiendo bien, aunque es posible que no alcance al de años anteriores.
Por fin llega la cosecha
Ya entrados en octubre y tocando las puertas de la vendimia podemos hacer un resumen de lo acontecido en estos últimos días, en los cuales las condiciones climáticas van a afectar al desarrollo de la uva hasta ahora.
Las últimas lluvias, han aportado 60-70 l/m², durante varios días ha habido nieblas matinales y madrugadas frescas con rocíos muy intensos que han prolongado la humedad hasta medio día.
La consecuencia es que la uva ha engordado, se han diluido los azúcares y el grado ha bajado. Además comienzan a surgir problemas sanitarios (botritis) en las zonas más sensibles (zonas bajas con exceso de humedad y cepas con mucho forraje y con fuerte carga).
Los últimos días han sido madrugadas frescas, días templados, vientos muy flojos, por lo que ha humedad no ha terminado de irse de las viñas.
Las previsiones son, que los próximos días puede haber alguna helada ligera y que entorno al 18 de octubre volverán las lluvias.
En cuanto a la maduración está retrasada, si bien por lo general las pepitas y la piel están maduras o en proceso avanzado de maduración, hay poco grado y el color, siendo muy bonito y adecuado, es poco intenso, debido al exceso de agua en las uvas.
Hay un incremento muy sustancial del peso de las uvas, por lo que de lograrse la cosecha sin pérdidas, estaríamos entre el 40 y el 60% superior a la del año pasado, aunque las pérdidas por botritis pueden mermar sustancialmente la cantidad y sobre todo la calidad de las uvas.
Debido al retraso generalizado de la vendimia en toda la mitad norte de España, resulta que las máquinas (vendimiadoras) vendrán mas tarde a la Ribera, pues están ahora en la Rioja, Rueda y Toro, así que hasta el 15-20 de octubre no se esperan.
Debido al retraso generalizado de la vendimia en toda la mitad norte de España, resulta que las máquinas (vendimiadoras) vendrán mas tarde a la Ribera.
En consecuencia de lo anterior, procede iniciar la vendimia manual cogiendo las viñas mas maduras y con mayor riesgo de botritis e ir preparando todas las viñas para la vendimia mecanizada en el momento en que vengan las máquinas.
La vendimia, este año, será extraordinariamente difícil, pues se combinan multitud de factores negativos que si no se saben gestionar bien, pueden terminar en un desastre de cosecha.
El balance
Una vez terminada la vendimia, no sin dificultades, se puede decir que la cosecha ha sido buena, y con un correcto manejo de las uvas en bodega se podrán disfrutar de unos vinos Ribera del Duero, como siempre, exquisitos, pero con matices un poco distintos a los de añadas inmediatamente anteriores.
Espero que este informe les ayude a acercarles un poco más al mundo del vino y les haga ver lo apasionante y no menos estresante que resulta para los viticultores y bodegueros.
Sobre el autor: Alfonso Rioja López
Alfonso Rioja López es director de Valtoñar, una bodega familiar fundada en el año 2004 fruto de la ilusión y trabajo de un grupo de viticultores asentados en la Ribera del Duero al menos desde el siglo XVII. El nombre de Valtoñar proviene de un paraje de la Ribera del Duero donde el cultivo de la vid se remonta hasta tiempo inmemorial.
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[…] Entrada Original : Tecnovino.com 24/04/2014 […]