/p>>Muchas marcas y empresas adaptan su imagen y la modifican para estar en conexión con el tiempo que las toca vivir. A esto se le conoce como rebranding, es decir lo que sería un «lavado de cara». Un estudio de diseño se ha animado a hacer una serie de propuestas de rebranding para varias de las Denominaciones de Origen de vino más conocidas de España. Su interés por el vino les ha llevado a hacer nuevos planteamientos de su imagen trabajando con el color y las tipografías.

«Un rebranding es básicamente un lavado de cara que hace que una marca se adapte a los nuevos tiempos» explican desde el estudio de diseño Wild Wild Web. Y eso es lo que han hecho con una selección de varias Denominaciones de Origen ya que se han lanzado a crear su nueva imagen.
«En el mundo empresarial es una práctica muy común y como a nosotros no nos gusta nada el vino y mucho menos el diseño, nos hemos venido arriba y presentamos esta serie de propuestas de rebranding de algunas de las Denominaciones de Origen más conocidas de España» prosiguen. Y han elegido «un sector, el del vino, que cada vez está dando más pasos hacia una modernización de sus marcas para lograr conectar con un público cada vez más exigente visualmente».
Su aportación parte de un estilo actual donde el color tiene gran protagonismo para conseguir un aspecto diferente a lo que suele ser el habitual que se usa por parte de las denominaciones. Juegan también con diferentes tipografías y composiciones de los textos y eligen en algunos casos señas de identidad características de cada zona que introducen en la ilustración.
Un ejercicio el del estudio Wild Wild Web que puede resultar interesante ahora que hay tanta preocupación por el descenso en el consumo de vino y el escaso relevo generacional en España. Esta aportación puede conducirnos a una reflexión necesaria: ¿es posible que el vino conecte con los jóvenes a través del diseño?