¿Qué se puede encontrar en Valdeorras? Para empezar 43 bodegas bajo el paraguas de la Denominación de Origen Valdeorras que elaboran sus vinos en el interior de la provincia de Ourense. Esta zona goza de suelos variados, un microclima mediterráneo-oceánico y una tradición vitivinícola que se remonta a la época de los romanos. Godello y mencía son sus variedades más representativas, pero no las únicas; para los blancos, además de godello, dona branca, palomino o jerez, y para los tintos, preferentemente, mencía y sousón, aunque también brancellao, merenzao o maría ardoña, negreda, garnacha tintorera, alicante, tempranillo y grao negro.

Variedad de suelos, un microclima diferenciado y una tradición secular en la elaboración de vino marcan la impronta del territorio amparado de Valdeorras, un pequeño gran tesoro ubicado en la frontera entre la provincia de Ourense y la de León.

Su variedad más emblemática, la godello, convive en las 1.200 hectáreas de terreno regulado por el Consello Regulador de la Denominación de Origen Valdeorras con otras clases de uva como la mencía, la jerez, la sousón, el tempranillo o la garnacha tintorera.
Son muchas las personas ligadas al vino en Valdeorras, para las cuales la elaboración y comercialización de blancos y tintos supone su actividad económica principal. Sin embargo, Valdeorras se caracteriza también por la existencia de múltiples bodegas de corte familiar, que han apostado en los últimos tiempos por profesionalizarse y cuyos titulares combinan el trabajo en la viña con una ocupación laboral de otra índole.

Calidad abrumadora

Sean de carácter industrial o cosechero, los vinos de la comarca se caracterizan principalmente por su calidad. Se sitúan entre los mejor valorados de España en la Guía Peñín y reciben, con frecuencia, galardones en distintos concursos, cartas y certámenes vinícolas de ámbito internacional.

El territorio amparado está conformado por 43 bodegas, que sitúan en mercados internacionales aproximadamente el 10% de su producción. El resto se destina al territorio gallego y al mercado español (con Madrid y el norte de España como destinos preferentes).

Recuperación de variedades autóctonas

En los últimos tiempos, los viticultores de la comarca se han preocupado por recuperar variedades autóctonas que otorgan un plus diferenciador a sus vinos. Así, por ejemplo, se han recuperado uvas como la garnacha tintorera y se están haciendo muy buenos vinos con esta variedad.
Junto a esto, la variedad godello está demostrando que puede envejecer en barrica y esta cualidad le confiere unas singularidades muy especiales.

Incipiente enoturismo

La apuesta decidida por el enoturismo es, quizás, la asignatura pendiente del territorio amparado. No obstante, recientemente se ha empezado a realizar un incipiente esfuerzo en este aspecto. Así, se ha reactivado la Ruta del Vino de Valdeorras que cada año celebra unas Jornadas de Puertas Abiertas en las que es posible visitar diversas bodegas de la zona para degustar sus vinos.
También en los últimos tiempos, el Consello Regulador ha intensificado los esfuerzos en promoción y apuesta por divulgar la potencialidad de sus vinos en diferentes foros y ferias de prestigio de España y del extranjero, acercándolos tanto a prescriptores como a consumidores finales.

XXI Feria del Vino

En este apartado, la Feria del Vino de Valdeorras –que suele celebrarse a mediados de julio- es la principal acción promocional y el escaparate más vistoso de los vinos de la comarca. Este año, la Feria alcanzará su XXI edición. Representa una excelente oportunidad para acercarse a la zona y degustar los excelentes vinos que ofrece.
Los visitantes se rendirán, sin duda, al ingente patrimonio natural, histórico y cultural que ofrece la comarca y también a su amplia oferta de restauración, con una gastronomía autóctona que no deja indiferente a nadie.