Marco Real tiene una serie de vinos que ponen en valor un territorio y su viñedos, los de la Sonsierra Navarra. Allí la bodega cuenta con viñedo propio y otras parcelas controladas. De una viticultura cuidadosa nacen unos vinos muy especiales, los de «Finca La Pared» de la «Colección Sonsierra».
La navarra Marco Real busca hacer vinos honestos y reflejo de una viticultura cuidadosa en un paisaje especial, el de la Sonsierra Navarra. Aquí buscan recuperar la tradición del viñedo y trasladar a sus vinos la tipicidad del terreno.
Forma parte de Grupo La Navarra (GLN), propiedad de familia Belasco y especializada en la elaboración y comercialización de vinos y licores. Entre sus marcas de vinos están además de Marco Real, Homenaje, Wines by Martín Berasategui, Bodega K5, Señorío de Andión y Belasco de Baquedano (esta última es una bodega propia en Mendoza en Argentina que elabora vinos de malbec, torrontés y hasta un vino de hielo). Y su presencia se extiende a las denominaciones origen Navarra, Rioja, Ribera del Duero, Rías Baixas, Rueda, Getariako Txakolina y Ribeira Sacra. Son muy conocidos sus pacharanes La Navarra, Etxeko Patxarana y Belasco y a ellos se suman licores y cremas, vermuts, cervezas, champagnes y espirituosos.
Ahora en Marco Real están ilusionados con su proyecto de vinos de la Sonsierra Navarra quizás una zona más desconocida que su famosa «hermana», la Sonsierra Riojana. En realidad la Sonsierra riojana, alavesa y navarra conforman una unidad geográfica, con misma altitud, latitud, terroir y microclima.
Sonsierra Navarra: paisaje, viñedo e historia
En la Sonsierra Navarra Marco Real cuenta con 60 hectáreas de viñedo propio y 15 más controladas, todas ellas acogidas a la D.O. Navarra y repartidas entre los municipios de Olite (Sub Zona Ribera Alta) y Sansol y Torres del Río (Sub Zona Tierra Estella).
En ellas cultivan un amplio abanico de variedades: tempranillo, cabernet sauvignon, merlot, garnacha, syrah y graciano entre las tintas y chardonnay y moscatel de grano menudo entre las blancas.
Con su filosofía de que el vino se construye en el viñedo, desde Marco Real explican que por eso eligieron este paraje natural que se encuentra a los pies de la Sierra de Codés, con forma de estrechísima lengua y con unos límites muy precisos entre la Sierra de Toloño-Cantabria por el norte y el río Ebro por el sur, las conchas de Haro al oeste y hasta el río Linares al este.
La perfecta orientación este-oeste de la sierra establece nítidamente dos ecosistemas bien distintos en sus laderas: una ladera norte de “ambiente atlántico” y otra ladera sur de “ambiente mediterráneo”.
Como curiosidad este paraje recibe a peregrinos que realizan la ruta del camino de Santiago y se les ve caminando en la zona de los viñedos, es un lugar donde «casi se oyen los pensamientos», así lo describe Kepa Sagastizábal, director técnico de la bodega.
Sobre la Sonsierra Navarra señala que «dentro de Navarra a día de hoy el contexto vitivinícola ha dividido la denominación de origen en varias subzonas y esta sería la que correspondería a Tierra Estella, pero para nosotros es más importante reivindicar lo que geográficamente es esta zona que no la división administrativa que se hizo posteriormente con todo el viñedo». Sobre el clima habla como se menciona anteriormente que es una «zona de transición entre un clima atlántico y un clima mediterráneo aunque cada vez más y con el cambio climático se van dando más episodios de clima mediterráneo que de clima de transición, aún y todo nos seguimos beneficiando de estar a cierta altitud».
Sobre las posibilidades que le dan estas parcelas en este paraje singular, Sagastizábal destaca que «este pequeño puzzle o mosaico de parcelas, variedades, altitudes, suelos nos permite jugar para hacer un encaje, una vendimia y un diseño de los vinos a la carta en función de lo que tenemos en cada una de las parcelas».
En cuanto al trabajo en el viñedo «llevamos dos años sin aplicar herbicidas, los tratamientos fitosanitarios son los mínimos. La filosofía es la mínima intervención hasta donde sea posible. No nos guiamos por un calendario de labores, sino por cómo se va desarrollando cada año, cómo son nuestras sensaciones en el viñedo y cómo queremos conseguir los productos que entendemos que de alguna manera den placer».
Los viñedos de Marco Real en la Sonsierra Navarra
En este entorno singular que comparte rasgos entre la montaña y la ribera navarra, Marco Real tiene 49 hectáreas de viñedo ubicadas en cuatro parajes cada uno con características muy particulares.
Las Leras
10 hectáreas de paraje expuesto totalmente al sur, en ladera con suave pendiente dando la espalda a la Sierra de Codés. Recibe la mayor insolación y se convierte en un terruño que confiere madurez muy temprana. Aquí nace su moscatel de grano menudo y su graciano, acompañados de viejos olivares, parcelas aterrazadas y almendros.
Espesuras
25 hectáreas de paraje expuesto totalmente al norte, que mira de frente a la Sierra de Codés. La exposición y su altitud confieren frescor y carga aromática frutal a las uvas. Permite una maduración lenta y prolongada que confiere a las uvas de mayor concentración polifenólica. Los suelos son profundos y bien drenados gozando de una óptima reserva hídrica durante todo el estío. Todas estas características lo convierten en idóneo para las variedades tempranillo, merlot y cabernet sauvignon.
La Pared
10 hectáreas de paraje abrupto, con fuertes ondulaciones y relieve en forma de U abierta que se encuentra a 474 metros de altura. Esta conformación orográfica hace que tenga dos exposiciones: norte y sur. Cada 10 metros hay un tipo de suelo, lo que supone mucha variabilidad en poco espacio y además está el aspecto de que tenga tres variedades también. La exposición norte la hace idónea para merlot y chardonnay y la sur para syrah.
Valdeherreros
4 hectáreas de paraje cercano al río Linares y con un suelo rico en gravas, aspecto que da fe de su origen en el antiguo cauce del río. Se presenta como un abrigo con exposición sur oeste, perfecto para el cultivo de chardonnay.
Los especiales vinos de Marco Real en la Sonsierra Navarra
En la Sonsierra Navarra Marco Real elabora tres vinos de «Pequeñas Producciones» (el blanco de chardonnay, el tinto de syrah y el rosado de garnacha) y la Colección Prestige Finca La Pared de la que forman parte el Cuveee Especial, Graciano, Syrah y también el Flor de Chardonnay criado en lías.
Sobre la especial gama de vinos de Finca La Pared Sagastizábal matiza que «los tintos tiene una sensación más atrevida, más potente que refleja cómo son los extremos aquí, esa tensión entre extremos está más reflejada en el graciano, en el cuvée y en el syrah». En cuanto al Flor de Chardonnay lo ve «como más sutil, meloso, la expresión más bonita de lo que es Finca La Pared y este lugar… que puede reflejar la parte más emocional de este entorno».
Ricardo Aguiriano, director Internacional y de Marketing en GLN, destaca que «Finca La Pared es la joya de Marco Real» y precisamente el foco lo han puesto en esta parcela por «todo su potencial».
Finca La Pared Syrah Cuvée Especial
Graciano y syrah se vendimian por separado. Son uvas con una gran concentración. Esta combinación de variedades define la identidad de la finca de la que proceden: Finca la Pared.
La fermentación y la maceración se llevan a cabo por separado para cada variedad, en depósitos de acero inoxidable de pequeño tamaño, combinando remontados y delestages. El proceso se prolonga durante aproximadamente 20 días con extracciones suaves. Se prensan suavemente y el vino realiza la fermentación maloláctica en depósitos aún más pequeños de acero inoxidable. Cuando el vino ha perdido los turbios más gruesos, de forma natural, pasan el vino a barricas; cada variedad por separado y en roble de distintos orígenes.
Para el graciano eligen roble francés de origen Vosges de grano fino en barricas artesanales nuevas, de las que sólo se fabrican 300 unidades al año, con un secado natural de 60 meses.
Para la syrah se usan barricas de roble americano que ensalzan la frescura del vino y promueven su afinamiento. La crianza se mantiene durante 12- 14 meses en estas mismas barricas sin realizar ningún trasiego. Se ensamblan y se embotella sin clarificar.
Resulta un vino voluminoso, fresco, largo e interminable.
Finca La Pared Graciano
Uvas de elevada concentración. Es la clave diferencial de Finca la Pared.
La vendimia, que se recoge fría durante la noche, se macera durante 4-5 días en depósitos de acero inoxidable de pequeño tamaño. En ese tiempo, mientras se inicia una lenta fermentación por levaduras seleccionadas, se entrega suavemente todo el carácter de esta variedad. Combinando delestages y remontados en determinados momentos, favorecen el proceso de extracción y maceración. La maceración se prolonga 10 días más tras la fermentación. Prensan suavemente y el vino realiza la fermentación maloláctica en depósitos aún más pequeños de acero inoxidable.
Cuando el vino ha perdido los turbios más gruesos, de forma natural, pasan el vino a barricas de roble francés de origen Vosges de grano fino. Son barricas artesanales de las que sólo se fabrican 300 unidades al año, con un secado natural de 60 meses. La crianza se mantiene durante 12 meses en estas mismas barricas sin realizar ningún trasiego. El vino se embotella tras una ligera filtración sin clarificar.
Es un graciano patente, perfectamente integrado con la madera. Notable recuerdo de especias frescas y negrura en las frutas.
Reservado, sereno, negro profundo.
Finca La Pared Syrah
Vendimia mecánica nocturna y de nuevo las uvas tienen gran concentración. Maceración pre-fermentativa en frío durante tres días. Fermentación alcohólica y maceración postfermentativa en depósitos de acero inoxidable de pequeño tamaño, combinando remontados y delestages. El proceso se prolonga durante aproximadamente 20 días con extracciones suaves. Prensan suavemente y el vino realiza la fermentación maloláctica en depósitos aún más pequeños de acero inoxidable. Cuando el vino ha perdido los turbios más gruesos, de forma natural, pasan el vino a barricas. Se emplean barricas de roble americano que ensalzan la frescura del vino y promueven su afinamiento. La crianza se mantiene durante 12 meses en estas mismas barricas sin realizar ningún trasiego. Se embotella sin clarificar tras una ligera filtración.
Expresivo, fruta negra y un cierto carácter mineral. Con nervio y excelente ensamblaje.
Flor de Chardonnay
Selección de uvas de ladera con orientación sur que imprime un carácter meloso a la Chardonnay. Vendimia mecánica nocturna, en su momento óptimo de maduración, con temperaturas frescas, para preservar los aromas del fruto y evitar oxidaciones. Tras una corta maceración en la prensa se selecciona el mosto flor, primer mosto que sale de la prensa por simple gravedad. A continuación, se fermenta a baja temperatura en pequeños depósitos de acero inoxidable. Una vez finalizada la fermentación, el vino se conserva con las lías finas, durante un periodo de 7 meses en barricas de 500 litros de roble de diferentes orígenes. Finalizado este proceso se realiza una cata, barrica por barrica, para definir el ensamblaje final.
Color amarillo pajizo con destellos verdosos, brillante. En la nariz destaca la primera impresión de madera fina, muy bien integrada. Notas tostadas frescas, tonos mentolados y balsámicos. Fruta cítrica y un fondo tropical. En boca es meloso. Aparece el roble con mucha dulcedumbre, tostados finos y una acidez presente que ejerce de columna vertebral para integrar futa y madera. Final persistente.
Pequeñas Producciones Garnacha
Color rosa pálido, coralino, delicado. En nariz aromas frescos y afrutados. Desarrolla volumen y redondez en boca, conservando la frescura que buscan los amantes de los rosados modernos.
Pequeñas Producciones Syrah
De color rojo violáceo intenso de gran capa. En nariz es muy compleja con notas a violeta que van abriendo paso a ciertas notas de café natural, especias…
Entrada muy elegante, floral, intenso, maduro…
Vino de gran complejidad.
Pequeñas Producciones Chardonnay
Color amarillo pajizo con reflejos verdosos. Nariz atractiva y golosa.
Boca: amplio, afrutado con muy buena acidez que lo hace un vino largo, fresco y equilibrado.
Más sobre Marco Real
Aguiriano habla de la estrategia que han seguido «que tenga todo la misma marca, desde hace seis años que se autorizó que una marca pudiera tener varias DOs. Desde hace cuatro años hemos decidido trabajar así en una misma marca». Y sobre los vinos señala que uno de los criterios que sigue Kepa Sagastizábal es «que los vinos tienen que expresarse y que la fruta tiene que estar presente».
Cuentan con dos marcas de vinos Homenaje y Marco Real, la primera más joven y la segunda más gastronómica, destinada sobre todo a restauración. Y es posible visitarles en Olite donde además de conocer sus instalaciones en las visitas enoturísticas, otro punto relevante es su gran Sala de los Aromas que permite realizar un viaje olfativo para identificar los aromas del vino.
Así que a unos vinos y a un proyecto ilusionante como Finca La Pared se suma la posibilidad de conocer a fondo Marco Real a través de su oferta enoturística. Con su lema «somos exploradores» invitan a que precisamente exploremos sus vinos, su bodega y sus viñedos.
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