Alicante emerge como líder en viticultura ecológica, aprovechando su microclima único. Con variedades adaptadas a la sequía y conciencia ambiental, la región destaca por su producción sostenible. Además los vinos ecológicos DOP Alicante, impulsados por la concienciación y los nuevos sellos certificadores, cada vez interesan más a los consumidores por su respeto al medio ambiente y su calidad.
Alicante, una tierra con más de tres mil años de historia en la viticultura, ha emergido como un enclave privilegiado para la expansión del cultivo ecológico en el ámbito vinícola. En la actualidad, esta región ostenta el título de la mayor extensión de viñedos ecológicos en la Comunidad Valenciana y se posiciona como una de las más destacadas en el ámbito nacional.
El microclima alicantino, caracterizado por su saludable combinación de calor y escasas precipitaciones, proporciona condiciones idóneas para el desarrollo de un viñedo ecológico. El bajo nivel de humedad y la ausencia de plagas facilitan un cultivo limpio y reducen la necesidad de tratamientos agresivos. Asimismo, la adaptación de variedades autóctonas a la sequía, como es el caso de la monastrell, refuerza aún más la sostenibilidad del sector.
Un aspecto relevante es la gestión responsable del agua en el viñedo alicantino. Aunque el riego ha sido adoptado en respuesta a la aridez de la región, su uso es moderado gracias a las propias características de las cepas y a la conciencia sobre la importancia de la conservación hídrica.
La amenaza de sequías y el contexto cambiante del clima confieren un valor adicional a la viticultura alicantina, convirtiéndola en un componente vital para la estabilidad agrícola en la zona.
Con la determinación de promover la conciencia ecológica, la Denominación de Origen Protegida (DOP) Alicante ha liderado campañas de sensibilización y busca estimular el conocimiento y consumo de los vinos con certificación ecológica. Además, han surgido nuevos sellos, como Demeter, biodinámicos y veganos, que proporcionan información precisa acerca de prácticas sostenibles.
La búsqueda de certificación, a través de logotipos oficiales de Agricultura Ecológica europea y otros sellos, se erige como la única garantía para los consumidores, trascendiendo el discurso de las prácticas «casi ecológicas».
Desde Vinos DOP Alicante han entrevistado a Javier García, director técnico de Bodegas Pinoso, cuya producción sostenible se ha mantenido desde 1997, situándolos como uno de los principales productores de vino ecológico en el ámbito nacional. A contiuación las preguntas y dudas a las que ha respondido Javier García sobre qué son los vinos ecológicos y sus elementos diferenciadores:
– ¿Qué hace que un vino sea ecológico?
Javier García – Lo principal para que un vino sea ecológico es que esté certificado por el comité de agricultura ecológica, que es quien certifica que el vino cumple con toda la reglamentación de producción ecológica.
– ¿Qué diferencias hay entre un vino ecológico y un vino normal?
J.G. – A priori no debería haber diferencias organolépticas entre un vino ecológico y un vino convencional ó normal, si bien es cierto que las técnicas de elaboración, conservación, preparación del vino, etc.., son más restrictivas en la producción de vino ecológico, y por lo tanto su elaboración y conservación debe ser más cuidadosa.
– ¿Como favorece al medioambiente hacer vinos ecológicos?
J.G. – Aquí sí que hay más diferencias entre la producción ecológica y la producción convencional, ya que, para elaborar vinos ecológicos, es obligatorio elaborarlo a partir de uvas ecológicas. Y para producir uvas ecológicas la normativa es muy estricta y sólo deja utilizar los insumos que aparecen en el listado de sustancias permitidas. De esta forma por ejemplo no se pueden utilizar abonos de síntesis química, ni la gran mayoría de fitosanitarios, etc… De tal forma que lo que prima es preservar el ecosistema natural de los viñedos, mejorando el suelo y la biodiversidad en nuestros viñedos.
– ¿Es lo mismo un vino natural y un vino ecológico?
J.G. – En principio un vino ecológico es el que cumple con la normativa de producción ecológica, y un vino natural es aquel vino en el que la intervención del hombre ha sido mínima. Es decir, por ejemplo, un vino ecológico se puede clarificar, estabilizar por frío, filtrar, añadir sulfuroso para su conservación, etc…. siempre y cuando se elabore con procedimientos y técnicas permitidas en la producción ecológica. Por otro lado, los vinos naturales no tienen ninguna reglamentación específica, y nadie puede certificar que un vino sea más o menos natural, aunque se da por entendido que en los vinos naturales los tratamientos de afinamiento del vino son mínimos o muy superficiales.
Vinos ecológicos mejor puntuados de la DOP este año
- Cesilia La Garnacha 2021, 90 puntos Peñin (Casa Sicilia 1707)
- Cesilia Rosé La Réserve 2022, 90 puntos Peñin (Casa Sicilia 1707)
- Vergel Selección 2020 Crianza, 90 puntos Peñin (Bodegas Pinoso)
- Pasión de Monastrell 2020, 90 puntos Peñin (Bodegas Sierra Norte)
- Pinoso Alta Expresión 2020 Crianza, 91 puntos Peñin (Bodegas Pinoso)
- GG 2020, 91 puntos Peñin (Joan de la Casa)
- Nimi Gerra 2020, 91 puntos Peñin (Joan de la Casa)
- Nimi Tossal 2017 Reserva, 91 puntos Peñin (Joan de la Casa)
- El Sequé 2021, 93 puntos Peñin (Bodegas El Sequé)
Desde Vinos Alicante DOP hacen hincapién en que cada vez más, el consumidor final muestra interés en estos vinos que ofrecen dos ventajas fundamentales: «son respetuosos con el medio ambiente y además proporcionan un consumo más seguro para el organismo al garantizar la no presencia de organismos genéticamente modificados y agroquímicos de síntesis».
Añaden que «son países extranjeros, en particular los centroeuropeos, los que más valoran estos productos y demandan la garantía de un origen y una certificación ecológica (sello que se distingue en muchos productos)».