Vale, llegó la fecha, ¿qué me pongo? (¿o qué me quito?), ¿y la cena? ¿está todo  bajo control? Horror, falta el vino… Ya está aquí San Valentín, pero calma, porque dejamos algunas opciones para que también encontremos esos vinos que enamoran el 14 de febrero y todos los días del año.

El reto de San Valentín: ¿encontrar pareja? Pues no, es justo buscar los vinos que enamoran, para tomar solos, en pareja, o mejor tres, que son multitud, entre muchos amigos o con la familia. Aquí van algunas ideas, con colores y diferentes variedades para elegir.

El Novio Perfecto

Sí, existe, y es un vino blanco joven. Pertenece a la D.O Valencia y está elaborado con 50% Moscatel y 50% Viura. Para realizarlo el equipo de trabajo ha estado  formado por la familia Valsangiacomo, el enólogo David Sampedro Gil y el sumiller Bruno Murciano.
Las dos variedades se elaboran por separado, obteniendo un moscatel seco y cortando la fermentación de la Viura para mantener una concentración de azúcar próxima a los 80 g/l. Así se obtiene «un vino blanco que siendo semi-dulce, es ligero en boca, e invita a repetir, con el carácter inconfundible del Moscatel pero con la frescura y acidez que equilibra el dulzor», dicen desde la bodega Valsan 1831.
 

Izadi Larrosa

La primera añada de Izadi Larrosa se lanzó en 2014 y suelen tener como tradición que las nuevas añadas salgan al mercado el 14 de febrero, día de San Valentín, una de las fechas más rosas del calendario. De esta forma Bodegas Izadi sigue apostando por los vinos rosados de calidad. Su elaboración, la selección de uvas, su imagen y un cuidado extremo, ha convertido Larrosa, en un gran vino rosado, un vino único para el que se han utilizado uvas de las variedades garnacha y tempranillo de cepas viejas plantadas a casi 790 metros de altitud, quizá, uno de los viñedos más altos de la D.O.Ca. Rioja. Para esta nueva añada de Izadi Larrosa únicamente se ha elaborado una edición limitada de 36.121 botellas. Se ha vendimiado a mano en pequeñas cajas de 15 kg. y elaborado con los primeros mostos de lágrima, tras un lento sangrado conseguido mediante gravedad, para conseguir un vino rosado muy floral, fresco y aromático, con un color elegante y sutil.
 
 
 

Corazón Latino

Este vino semidulce se realiza con Pedro Ximénez 100%. La bodega Pérez Barquero lo define como un»producto muy versátil». Lo recomienda como aperitivo solo o acompañado de agua carbónica con hielo y lo considera idóneo para acompañar una comida: ensaladas, arroces, cremas frías, marisco, pescados, ahumados, aperitivos, quesos suaves. Pero además puede tomarse como bebida larga en cualquier momento de la noche.
De aspecto brillante, cristalino, color amarillo pálido con reflejos verdosos. Su aroma es intenso, limpio, agradablemente punzante, a fruta madura con matices florales, pan, levadura. De sabor suave, aterciopelado, cálido, persistente y agradable retrogusto.
 
 
 

Cuvée Rosé Laurent-Perrier

El icónico Cuvée Rosé Laurent-Perrier, referencia en el segmento de champagnes rosados, se presenta en siempre con originales diseños o estuches.

Fresco en nariz y en boca, ofrece una amplia gama de aromas golosos de frutas rojas. Laurent-Perrier dice que «es un oasis de frescor que se degusta en los momentos más mágicos, combinando estructura y suavidad, vinosidad y frescor».

San Valentín

Bodegas Torres tieen un vino tan romántico que se llama San Valentín.
Dulce y sensual, el vino blanco semidulce San Valentín fue obra de Miguel Torres Carbó, tercera generación e impulsor de la expansión internacional de Bodegas Torres, quien concibió un vino aromático que pudiera servir para acompañar los picnics entre viñedos que la familia solía hacer con amigos.
Torres cuenta que «su nombre no fue casual, ya que el autor decidió regalárselo a su esposa, Margarita Riera, el día de los enamorados, un 14 de febrero del 1956».
 

Ars Romántica

Este tinto de autor de Vintae que elabora vinos en trece Denominaciones de Origen distintas en España está hecho con Tinta del País 100% y cuenta con una crianza de 14 meses en barricas de uno y dos años de roble francés. La bodega lo describe como un vino «moderno, con una personalidad que denota gran suavidad y dulzura, fruto de una gran selección de uva».
La uva de Ars Romántica procede de viñedos viejos de baja producción, seleccionados de las mejores zonas de Ribera del Duero por sus mesoclimas y suelos con gran aptitud vitícola, tras muchos años de investigación, destacando entre ellos, los ubicados en Quintanilla de Onésimo, que aportan a Ars Romántica su personalidad dulce y suave.
 
 

Lovamor

Este vino blanco sin crianza de la bodega Alfredo Maestro se realiza con uva 100% Albillo. Las cepas pertenecen a diferentes viñedos y clones plantados desde 1891 a 1910 ubicados en varios majuelos muy viejos a diferentes altitudes (770-1000 m.), tipos suelos (calizos, arcillosos, etc.) y orientaciones.  Tras un despalillado y estrujado inicial, pasa a 6 días de maceración con pieles.
La fermentación alcohólica se realiza en depósito inoxidable de 2000 l y no se hace la fermentación maloláctica. Se embotella en unas condiciones de limpidez y estabilización naturales, no obstante durante la vida en botella es posible y normal que surjan precipitados dada su elaboración natural.
 
 

Lujuria

Y cerramos la selección con el más atrevido de todos, al menos en cuanto a diseño, no hay más que verlo, y en cuanto a nombre: Lujuria. Un tinto de las variedades 60% Tempranillo Peludo y 40% Graciano. Este vino D.O.Ca. Rioja cuenta con una crianza de nueve meses.
Es una de las creaciones de la bodega riojana No hay Vida sin Pecado, wine, foods and other sins, impulsada por el tesón de cuatro soñadores (dos bodegueros, un restaurador y un diseñador) relacionados de una u otra forma con el mundo del vino. Las instalaciones se encuentran en la localidad de Oyón (Rioja Alavesa) y nace «con el propósito de dar un nuevo aire al mundo del vino de Rioja». Así surge Siete Pecados, la gama a la que pertenece Lujuria y que como su nombre indica tiene otros seis vinos y todos suman los siete pecados: Envidia, Pereza, Ira, Soberbia, Gula y Avaricia. Todos con un diseño original a tono con su pecado.
Viñas viejas, abonos orgánicos, una elaboración que prescinde del uso de químicos y que vuelve a lo natural, son vinos que ni se filtran ni estabilizan, esa es la filosofía de esta firma.